Recuerdo estar sentada en la consulta de la enfermera en el instituto, con las rodillas temblando, a causa de mi ansiedad debilitante. Entonces no tenía nombre ni diagnóstico. Lo único que sabía era que donde otros sentían mariposas en el estómago, yo encontraba abejas. Preocupaciones punzantes y despiadadas que no se disipaban con el tiempo. Pensaba que era un problema mío y me sentía tan sola que buscaba algún tipo de conexión para saber que no estaba sola: no era la única que se enfrentaba a este tipo de problemas.
La ansiedad se define como un sentimiento de preocupación, nerviosismo o inquietud, normalmente ante un acontecimiento inminente o algo con un resultado incierto. La ansiedad social manifiesta ese miedo en los compromisos e interacciones con otras personas.
Mayo es el Mes de la Concienciación sobre la Salud Mental, y en reconocimiento, demos un vistazo a cuatro animes que representan la ansiedad. El anime es capaz de abordar estos temas con una honestidad inquebrantable. Nos ofrece una mirada empática al mundo de los demás o valida nuestras experiencias y nos recuerda que no somos los únicos que luchamos.
BOCCHI THE ROCK! nos muestra una nueva perspectiva de la ansiedad social a través de una lente cómica. Hitori Gotou, cariñosamente apodada Bocchi, está tan desesperada por hacer frente a sus miedos paralizantes que recurre a la música como forma de hacer amigos (y quizá de hacerse famosa). Y aunque su éxito en Internet se dispara, sigue luchando contra la soledad y las dudas sobre sí misma.
Recuerdo haber hecho algo parecido: llevar camisetas “para entablar conversación” con la esperanza de que alguien tuviera intereses similares. Puede que no fuera la lógica más realista, pero era lo único que se me ocurría que no requiriera iniciar una conversación directamente. A pesar de todas las carcajadas, la serie ofrece una visión íntima de los entresijos de la ansiedad social.
La torpeza de Bocchi también la hace increíblemente entrañable, realista y simpática. Sus compañeros de banda la quieren en sus vidas y a menudo la encuentran donde está, empujándola suavemente fuera de su zona de confort y apoyándola mientras explora. Gracias a sus reiteradas muestras de apoyo, poco a poco lucha contra la idea que tiene de sí misma de que no es digna. Y es esta inseguridad la que sirve de columna vertebral de su ansiedad en primer lugar. La yuxtaposición entre la comedia hilarante y la introspección mejora nuestra comprensión de cómo puede ser la condición mental y nos muestra que a veces sólo necesitamos un pequeño círculo de conexiones genuinas para fomentar el cambio.
Mirando atrás, incluso cuando había estado en una habitación llena de otros, seguía teniendo esa soledad de no haber encontrado a “mi gente”. Una vez que encontré una pareja, me resultó más fácil abrirme a los demás en general. Eso no impidió que necesitara (y reconozco que sigo necesitando) que me aseguraran que soy una persona digna de tener relaciones.
Imagen via Netflix
Similar a BOCCHI THE ROCK!, Komi Can’t Communicate nos recuerda que el hecho de que alguien tenga ansiedad social y le cueste relacionarse no significa que no quiera hacerlo. A pesar de su popularidad, Komi está muy sola porque su ansiedad la hace temblar y asustarse. No puede hablar con nadie que no sea de su familia y lleva un cuaderno a todas partes para responder a las preguntas de la gente. En las raras ocasiones en que le dan la palabra, su voz tiembla tanto que es difícil saber lo que está diciendo.
Komi nos recuerda que cualquiera puede ser víctima de la ansiedad, por muy guapo o inteligente que sea. Recuerdo que en un momento dado alguien me dijo: “¿Por qué podrías estar ansiosa?”. Insistían en que yo era atractiva, interesante e inteligente, atributos que nunca consideré que tuviera. Y aunque creyera que lo era, eso no hacía que el obstáculo de ser vulnerable fuera más fácil de salvar.
La ansiedad no es discriminatoria: le da igual cómo sea tu cara o tu nota media. Aunque muchos de sus compañeros la colocan en un pedestal, en el fondo, Komi no es más que una chica normal que quiere hacer amigos. Esta percepción de realeza por parte de sus compañeros y de los adultos la aleja aún más, haciéndola más retraída. Sin embargo, cuando Hitohito Tadano se ofrece a ayudarla a conseguir su objetivo de tener 100 amigos, empieza a salir de su caparazón poco a poco. Del mismo modo, cuando un amigo se ofreció a unirse a un club conmigo, poco a poco fui capaz de hacer más conexiones. Situaciones como ésta nos demuestran que los grandes cambios están hechos de pequeños pasos y que a veces basta con que una persona nos tienda la mano para darnos el valor que necesitamos para hacer realidad nuestros sueños.
Todos los residentes de la Casa Amars en Princess Jellyfish tienen problemas para relacionarse con los demás. La intensidad de su pasión por sus aficiones las convierte en marginadas sociales, y es en este marco donde prosperan las ansiedades sociales. Es paralizante, hasta el punto de que muchas impiden a los individuos poner un pie fuera de su complejo de apartamentos sólo para chicas. Unidas en su rechazo a la gente con estilo, la hermandad de mujeres torpes y empollonas vive la vida de parias, aunque cómodamente.
Aunque Tsukimi quiere relacionarse con los demás, vive con mucho miedo, potencialmente al rechazo. Ahí es donde muchos de nosotros también luchamos. El “¿Y si la gente piensa que soy rara? ¿Y si no les gusto?” puede ser paralizante e insufrible. Yo he pasado por eso. Tiendo a obsesionarme con mis aficiones hasta el punto de alejarme de los demás. Y en un esfuerzo por hacer amigos, intenté ocultar las cosas que me apasionaban, o fingir que me interesaban cosas de las que nunca había oído hablar. Era agotador.
Cuando Tsukimi conoce a alguien, se le anima a ser ella misma, y el anime proclama en voz baja que hacer amistad con los demás no significa que tengas que sacrificarte a ti mismo o a tus intereses. Cuando somos capaces de mostrarnos auténticamente como somos, nuestras relaciones pueden ser mucho más íntimas y genuinas.
Posiblemente uno de los casos más graves de ansiedad social del anime. Welcome to the N-H-K sigue a Tatsuhiro, un hombre tan debilitado mentalmente que sólo puede salir a la calle cuando es absolutamente necesario. También tiene teorías conspiratorias bastante disparatadas sobre los medios de comunicación y el gobierno, alimentadas por alucinaciones. Y aunque la historia se centra en Tatsuhiro, también nos recuerda que a veces ayudamos a los demás para distraernos de nuestros propios problemas.
Cuando la misteriosa Misaki entra en escena, insistiendo en que quiere ayudar a Tatsuhiro a volver a la sociedad, él se muestra reacio a aceptar. A veces estamos tan asustados que no podemos imaginar una vida fuera de nuestra ansiedad. Así que cuando aparece la ayuda, no podemos creer que sea real como forma de protegernos. En un momento dado, mentí a los demás sobre mi ansiedad, insistiendo en que estaba bien porque no podía soportar la idea de ser vulnerable con alguien, sólo para que me dejara o me rechazara.
Este anime, que se centra en temas como la desesperanza y la soledad y aborda temas de gran calado, sirve para recordar que todo el mundo tiene problemas, y que la única cuestión es cómo y hasta qué punto. Reconocerlo reconforta, saber que no estamos solos en estos pensamientos y sentimientos, y nos anima a encontrar formas de reducir el control que ejercen sobre nuestras vidas.
Es a través de anime como éste que podemos dar un paso atrás en nuestro mundo, hacer una pausa y reflexionar. ¿Estamos en el buen camino hacia donde queremos estar y en quién queremos convertirnos? Me encuentro como Bocchi y Komi, deseando desesperadamente hacer amigos pero luchando por encontrar el valor y la confianza para hacerlo. Su progreso lento pero constante me inspira que a través del esfuerzo, por pequeño que sea, estoy dando pasos para conectar con la gente.
Algunos días son más fáciles que otros. Algunos días retrocedo como Tatsuhiro o los residentes de la Casa Amars y me da demasiado miedo salir de mi apartamento. Otros días quiero esconderme en una caja de cartón gigante. La mayoría de las veces, sin embargo, soy capaz de celebrar lo lejos que he llegado, y el anime me da el empujón que necesito para seguir adelante.
Por: @AnniemeAddict (colaboradora en Crunchyroll y líder del blog Annieme)
Traducción: Julio Vélez, Spanish Editor en Crunchyroll. ¡Síganlo en Twitter e Instagram!