¿Qué tan cerca estamos de poder cargar nuestra mente en un robot gigante?

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Mar
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El mundo de gen:LOCK, lo nuevo de Rooster Teeth, se supone que es nuestro propio mundo, pero dentro de 50 años. Todo el mundo tiene lentes de contacto capaces de traducir otros idiomas en tiempo real, las proyecciones holográficas de cuerpo completo pueden usarse en cuakquier parte y las nubes de nanomáquinas son unas de las armas más peligrosas que pueden enfrentarse en el campo de batalla, y todo eso es cuatro años antes del salto temporada que da la historia para presentarnos la tecnología gen:LOCK.


Con todos los recientes avances en tecnología, ¿cuán realista puede llegar a ser todo lo mostrado en gen:LOCK? En el mundo real la tecnología avanza a un ritmo increíble, ¿pero de verdad en 50 años podríamos llegar a transformar nuestra mente en algo completamente digital y subirla a un robot gigante?

 

 

Uno de los primeros puntos por los que podemos comenzar a analizar ese futuro son las lentes de contacto que todo el mundo parece llevar en todo momeno. Además de la ya mencionada capacidad para traducir de forma instantánea, también podemos ver cómo pueden crear un entorno virtual para su usuario y conectarlo con otras personas vía el Ether (algo así como la versión gen:LOCK de Internet). También pueden ser las que permiten ver los hologramas de otras personas, pero eso es algo que no nos aclaran.

 

 

Decimos que es uno de los primeros puntos por los que podemos comenzar porque esta tecnología es algo que ya se investiga. Como se menciona en el artículo de COMPUTERWORLD que enlanzamos, desde Verily, subsidiaria de Google, están trabajando en varios proyectos relacionados con el “smart lens”. En el mundo real estas lentes de contacto son todavía algo mucho más sencillo y que hacen poco más que medir los niveles de azúcar en sangre vía las lágrimas de su portador, pero desde la compañía también trabajarn en implantes quirúrgicos que incluirían sensores para la casa, radio y todo tipo de funciones electrónicas. Aparte de la tecnología que interactúa directamente con el ojo, los headsets de realidad virtual ya permiten a sus usuarios participar en conciertos, reales y virtuales, como podemos ver en el primer episodio de la serie.

 

Con otros 50 años de desarrollo bien podríamos ser capaces de miniaturizar la tecnología necesaria para mostrar un mundo virtual hasta el punto de poder contenerla en una lente de contacto. Dependiendo de cómo de pequeñas, delgadas y flexibles puedan ser las lentes, más y más capacidad de computación podrían tener, y con ello realizar operaciones más complejas e incluso dando pie a todo lo que se muestra en la serie.

 

La nanotecnología de gen:LOCK podría ser la fuerza motora de todo este proceso. La Unión (los antagonistas y malvados invasores de la serie) con la única entidad en la historia que utiliza la nanotecnología, pero Polity (la coalición terrestre internacional creada para luchar contra la Unión) parecen saber cómo funciona el humo de nanomáquinas usado durante el ataque a la ciudad de Nueva York, con lo que es razonable asumir que ya lo conocían o que incluso tienen su propia versión de la nanotecnología como base de sus lentes de contacto o sus máquinas que imprimen armaduras para los mechas.


 

Una vez más, esta es tecnología que existe de cierta manera en el mundo real. No tenemos ese terrible humo de nanomáquinas mortal, pero si varias noticias sobre avances en nanomáquinas desde breakseveryweek. Algunos avances recientes incluyen mejoras en el tratamiento del cáncer, poder monitorizar a los bomberos con un sensor que no requiere de carga, o incluso romper por completo la segunda ley de la termodinámica (siempre teniendo en cuenta que todos estos avances forman parte de un campo de estudio relativamente reciente y cuyas suposiciones actuales bien podrían probarse como incorrectas en el futuro).

 

El mayor problema con la nube de nanomáquinas de gen:LOCK es controlarla.


 

En resumen, una señal para mantener alejado el enjambre parece una idea factible, pero las nanomáquinas son demasiado pequeñas como para responder a instrucciones completas. La nanotecnología actual se basa en procesos automatizados que responen a su entorno, como una señal química o un campo magnético. Para que una nanomáquina responda a los gestos de una persona o a sus ondas cerebrales, cada nanomáquina debería estar equipada con antenas u otros receptores, así como un generador o fuente de energía con la que poder procesar las instrucciones, lo cual requeriría más recursos y mayor tamaño. Con cada componente adicional, mantener los dispositivos a escala nanoscópica se vuelve exponencialmente más complicado.

 

La tecnología vista en gen:LOCK es mixta por el momento. La tecnología civil parece bastante realista, incluso más que posible, pero la nanotecnología guiada es algo que cuesta más de aceptar. ¿Y la propia tecnología de gen:LOCK? ¿Cuándo podremos convertirnos en un robot?


 

¡Bueno, la buena noticia es que los propios robots gigantes son la parte más sencilla! Si de verdad te mueres de ganas de pilotar un mecha armado, siempre puedes montarte en un tanque y dar un paseo. Si buscas algo más humanoide, el pasado año hubo un japonés que construyó un mecha bípedo que puede trepar y que usa palancas para controlar sus brazos y piernas. Vale, no tiene el glamur ni ese aspecto tan genial de los mechas de gen:LOCK; pero para 2068 bien podría resultar ser uno de los primeros ancestros de unos mechas más ágiles y potentes.

 

Con la tecnología gen:LOCK nos topamos con el problema del concepto de la transferencia mental. Crear un cerebro electrónico capaz de almacenar una mente humana no es algo completamente descartable (aunque la velocidad de descarga no sería de 30THz como podemos ver en la serie, ya que las CPU modernas corren a unos 5GHz, lo cual es menos de una centésima parte de lo mencionado antes). Incluso a menor velocidad, es algo factible.

 

Pero el problema reside más allá, en la propia transferencia. Para poder transferirse a un Holon (los mechas de la serie), el piloto debe acostarse sobre una piscina de una suerte de material gomoso que parece contener todos los circuitos responsables de transferir su conciencia.


 

Por lo que hemos podido investigar, entre la tecnología moderna no hay nada ni remotamente parecido. El fluido puede deformarse como una ameba y parece contener todos los circuitos para los procesos de subida y descarga, lo que implica que es conductor, pero de algún modo evita que la electrecidad se filtre a otros circuitos o incluso al propio piloto.


Aunque el fluido nos lo describieran como un baño relajante, una alfombra de silicona o cualquier otro material impermeable con electrodos en su interior o algo así, nos dejaría todavía una incógnita: la subida.

 

 

Con la tecnología actual, descargar una mente humana parece ser algo que bien podría ser posible relativamente pronto.  Solo hay que estudiar el cerebro de una persona, cómo reaccionan sus sinapsis al recibir estímulos y salvar los resultados en una memoria externa de tramaño gigante.

 

Descargar a la persona de nuevo a su cuerpo es otro asunto a tener en cuenta, ya que nos plantea multitud de preguntas sobre cómo funciona el proceso, incluyendo pero no limitándose a:

 

  • 1. Si el cerebro deja de funcionar por completo cuando el piloto es subido a su mecha, ¿qué ocurre con los procesos involuntarios del cuerpo, como respirar?
  • 2. ¿Qué significa “descargar” de nuevo la mente de una persona a su cuerpo si todas las sinapsis están en su sitio y no hace falta cambiar nada?
  • 3. ¿En qué se diferencia el estado de gen:LOCK de una persona del del sueño o el coma?


Por suerte, este es un problema que sería sencillo resolver en el mundo real. Técnicamente, cuando el cerebro se copia durante el proceso de subida, el original no debería perder nada. De este modo, al terminar la misión, solo se elimina el cerebro copiado en el Holon y se despierta de nuevo al original. Dependiendo de cómo funcione concretamente el proceso, el original incluso podría estar despierto viendo pelear a su copia, resultando efectivamente en una copia temporal de la mente del piloto en cada copia del mismo que se haga. No haría falta preocuparse del tiempo de subida ni de proteger el cerebro electrónico más allá de por el mero hecho de los costes.


 

En resumen, el proceso de transferir un cerebro humano es lo único que nos frenta en todo esto, y ya hay personas trabajando en digitalizar la mente humana. Si alguien consigue una forma de mapear el cerebro de una persona y descargar esa copia en una computadora mientras la robótica sigue avanzando hasta dar forma a robots bípedos muy sofisticados, en términos de tecnología, nada nos impediría que acabásemos controlando robots gigantes con la mente.

 

Ciertamente tendríamos los dilemas éticos sobre haber creado cierto tipo de inmortalidad, o los que plantea la posibilidad de copiar seres con sentimientos a placer, o los de eliminar a seres con sentimientos cada vez que queremos dejar de pasear con nuestros mechas, pero… ¡robots gigantes!

 

 

¿Conoces alguna tecnología moderna que pudiera hacer de gen:LOCK una realidad más posible y no hayamos mencionado? ¡Pues déjanos tu comentairo mencionándola!

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Escrito originalmente por Kevin Matyi y traducido al español por el equipo de Crunchyroll en Español.

Fuente: Crunchyroll

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