Reseña | Honzuki no gekokujou 2 – Capítulo 1

img
Abr
04
0

lightbulb_outline Esta reseña sobre Honzuki no gekokujou 2 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.

Capítulo 1 (15): Aprendiz de sacerdotisa en la catedral

Myne, aceptada como aprendiz de sacerdotisa en la catedral, va a contarle a Benno lo ocurrido, este mercader da su consentimiento y dice que ha de juntarse con el sumo sacerdote pues parece ser sensato al haber aceptado las ofertas de Myne. Mientras que su familia realmente no confía en que esté en la catedral, el pueblo no confía en los nobles. Y esto es corroborado por la charla del Patriarca y del Sumo Sacerdote, quien ayuda a Myne como puede cuando el otro piensa hacerle la vida miserable por ser una plebeya. El día de ir a la catedral llega, Lutz la acompaña y son recibidos por el nuevo sirviente de Myne. Al entrar, menos Lutz, son recibidos por el Sumo Sacerdote y le entrega a sus otros dos sirvientes, que muestran buena cara, salvo Gil, hasta que se va el Sumo Sacerdote y muestran su verdadera cara. La pequeña ratona está en líos y sin saber cómo lidiar con ellos.

Opinión del capítulo

Retornó la pequeña ratona de biblioteca con su segunda temporada, que a nivel de animación y banda sonora no cambió mucho, o casi nada o nada, lo cual en cierta forma es bueno porque nos da una continuidad. Nuevos opening (me gustó más que el anterior) y ending (me gustó el anterior), que no pierden el estilo de la serie. Así que de por sí no hubieron tantos cambios, los planos de los personajes siguen siendo cercanos, pocos planos lejanos y cuando lo hacen son para mostrar la ciudad o del caminar (dándonos una visión de la cabeza más que del rostro, lo cual considero un buen recurso, pues saben que varias veces los planos lejanos donde se muestran los rostros, estos salen deformes). No sé en específico de qué irá esta temporada, pero parece más como una trama llevada por los conflictos de la catedral, para lo cual ya nos presentaron a personajes que tendrán relevancia en este, digamos, “arco”.

Hubieron algunas cosas que no me cuadraron en el capítulo, pero no son cosas graves que arruinen la experiencia de ver este anime, incluso puede que sean así por algún descuido mío por distraerme o no entender. Por lo que vimos en el primer capítulo -si mal no recuerdo- de la primera temporada, quizá en esta parte el Sumo Sacerdote descubra quién realmente es Myne. El tiempo lo dirá. Y para finalizar este apartado solo diré: me encanta y fascina la construcción social y la construcción religiosa que ha hecho el escritor de la novela ligera, si bien en algunas es algo simple, igualmente nos abre un mundo fascinante, parecido al nuestro pero muy diferente. Y algo que me encanta es que le da un peso a tales cosas y no solo lo deja como algo establecido, sino que tiene importancia en la trama, cosa que he visto en pocos animes.

La ratona de biblioteca sigue ascendiendo

Es muy curioso como una niña ha logrado mucho siendo una plebeya, a diferencia de Frieda que es noble y se entiende que pueda ser mercader. Y resulta aun más curioso que poca gente sospeche, pues solo Lutz sabe la verdad y otros la ven como, digamos, una prodigio. Incluso como en la conversación entre Otto y el padre de Myne, bendecida por los dioses (y la despreocupación por ese cambio casi repentino lo explica bien, pues a los padres solo les importa ese bienestar sin importar su causa). Además son pocos los que saben o conocen realmente las habilidades de Myne y se nos muestra que es un círculo de confianza. Así que no es raro que la pequeña siga escalando económicamente, mas no social o al menos eso parece, pues ha sido una plebeya aceptada en entrar al sacerdocio con la túnica azul, solo usada por nobles. Pero hay dos cosas que la han ayudado a esto: su habilidad y sus poderes, lo primero con el negocio de mercadería y su taller, lo segundo para entrar a la catedral. Pero más que lo segundo está lo primero, pues a lo largo de la primera temporada sus poderes no fueron más que un obstáculo. La inteligencia ha podido más que la fuerza sobre humana, al menos hasta ahora.

Los negocios no se detienen

En este encuadre de los negocios vemos a tres personas sobre todo: Benno, Frieda y a Lutz, todos ellos de alguna manera ayudados por Myne. La rivalidad entre Benno y Frieda podríamos considerarlo capitalismo duro y puro, por la competencia en ofrecer bienes más novedosos que vender y hacerse dueños de las exclusivas que tiene Myne. Mientras que Lutz está aprendiendo, de a pocos pero avanza y ese avance lo podemos notar, pues parece que ya sabe leer y escribir. Recordemos que no son cosas que pasen en un día, el anime ya nos estableció que ha pasado más de un año dentro de la primera temporada, aunque quizá ahora los periodos de tiempo que pasen sean un poco más cortos. Aun así se logra notar un auge en los negocios, pues hasta Otto tuvo que renunciar a ser soldado para ayudar a Benno con el trabajo, lo cual indirectamente indica un aumento en la producción, aunque no tanto una sobreexplotación, pues Benno parece ser un mercader más local (por lo que explicaron también, que negociar entre ciudades es algo dificultoso). Mas todo gracias a una pequeña niña de la cual salen ideas que son de oro.

La ratona de las crías de oro

Indudablemte Myne es la responsable de la prosperidad económica de Benno, quien también ha arriesgado en ella. Una de las partes más graciosas es cuando Myne le dice a él que se aprovecha de ella, y es verdad, algunas veces Benno se aprovecha de la ignorancia de Myne (porque, aunque sea inteligente, sigue desconociendo varias cosas de ese mundo). Por eso le estuvo vendiendo las recetas a Frieda, quien le pagaba un precio más justo. El caso es que las ideas que tiene Myne, desconocidas en ese mundo, son una granja de oro por lo novedoso que resultan ser. Si bien la meta de Myne es llegar a la biblioteca, tener libros y leerlos, esta meta le ha ayudado a conseguir otras cosas. En su afán de crear libros terminó creando otras cosas, que aunque ella consideraba como cosas pequeñas, dentro de ese mundo son grandes. Ella ha tenido un conocimiento teórico, por los libros, y práctico, por haber hecho también cosas de la casa. Sus habilidades tienen una justificación, no son dones que se los dieron por dar. Por eso sus ideas también son justificables, por eso la ratona misma vale oro.

La catedral, el sacerdocio y la hostilidad

Myne tendrá que adaptarse a un nuevo entorno, realmente nuevo. Si ya le costó adaptarse al pueblo, la catedral es algo completamente nuevo, diferentes objetivos, diferente personas y sobre todo un gran distinción de clase. La catedral es el templo de los dioses, dioses que son administrados por un sacerdocio elitista, la nobleza es quien controla la religión y la usa para sus beneficios, aunque no todo noble es religioso, pero se muestra claramente que la religión y la nobleza van ligadas. La viva imagen de esto es el Patriarca, un gordo avaro que solo le preocupa el bienestar de su clase y desdeña al pueblo. Ambos se tienen odio, la nobleza odia al pueblo y el pueblo odia a la nobleza. En ese conflicto igual se sabe que se necesitan y por eso aun conviven. Y la religión parece jugar un papel central en esa relación algo especial. El repudio de la plebe es compresible, pero no así el de la nobleza, quizá tiene su origen en los mitos o la cosmovisión que ha de tener la religión, pero de eso aun no se nos cuenta -hasta donde recuerdo-. Myne se aventura a un mundo desconocido, otra vez, solo que con una hostilidad que ella no ha visto.

Cosmovisión

La primavera es verde. El verano es azul. Otoño es amarillo. Invierno, rojo. “Señores que reinan desde el alto firmamento. Oh, Rey y Reina, Dioses supremos de la Luz y las Tinieblas. Oh, cinco señores que reinan sobre nuestra vasta tierra. Diosa del agua, Frühträne. Dios del fuego, Leidenschaft. Diosa del viento, Schutzaria. Diosa de la tierra, Geduldh. Dios de la vida, Ewigeliebe. Desde lo alto del firmamento y por toda la inmensidad de la tierra, que el Rey y la Reina iluminen con su poder y que los cinco eternos confieran sus bendiciones sobre todas las vidas de este mundo. Y como muestra de gratitud por sus bendiciones, ofrezco mi fe y mi corazón al venerarlos y adorarlos como nuestros Dioses. Oh Dioses de la naturaleza, juro orarles, agradecerles y dedicarles mi vida“.

La compañía es lo que cuenta, ¿no?

En la parte final del capítulo se nos presenta a tres personajes que puede que tengan una relevancia mayor a lo largo del anime. Fran, el mayor y que fue sirviente del Sumo Sacerdote; Delia, de 8 años y que fue sirviente del Patriarca, del cual quiere ser su concubina; por último Gil, que tiene 10 años y que solo fue llevado ahí para hacer la vida imposible a Myne, encargo del Patriarca. Al menos los niños son los que sacarán de sus cabales a nuestra ratona, mientras Fran ya está “amaestrado”. La ratona pide estar solo, pero la solicitud es negada, pues es tradición o ley que cada sacerdote de túnica azul tenga tres sirvientes. El destino los ligó, Myne tendrá que soportar las consecuencias de su decisión.

Ha sido un buen capítulo para iniciar, nos hacen recordar cosas del último capítulo de la temporada anterior, sin hacernos un resumen global. No nos subestiman. Ya veremos como se desarrolla la historia, aunque personalmente estoy interesadísimo en el mundo que se ha presentado. Pero la historia es de la ratona, la cual vuelve a la historia maravillosamente mágica.

La entrada Reseña | Honzuki no gekokujou 2 – Capítulo 1 se publicó primero en Kudasai.

Fuente: Somos Kudasai

Saltar a la barra de herramientas