En el octavo episodio de la adaptación al anime de las novelas ligeras Otome Game no Hametsu Flag shika Nai Akuyaku Reijou ni Tensei shiteshimatta (también abreviado como Hamefura) Katarina y sus amigos son atrapados en un libro mágico que se alimenta de los deseos de sus víctimas. En este episodio, Katarina descubre el libro y lo abre por curiosidad, causando que el príncipe Geordo, el príncipe Alan, Sophia y Nicol Arcart, así como su hermano Keith, sean absorbidos por el libro con ella. La única manera de salir es que uno de los deseos sea cumplido, o de lo contrario están condenados a permanecer allí para siempre.
Mary Hunt y Maria Campbell se quedan atrás y deciden leer cada deseo en un esfuerzo por ayudar a sus amigos a escapar de allí. Maria permanece en calma mientras mira a todos con Katarina, pero Mary fácilmente pierde la calma cada vez. Debido a sus reacciones exageradas ante la posibilidad de que cada uno de sus rivales cumpla sus fantasías románticas con Katarina, el deseo de Mary por Katarina podría considerarse como el más grande, pero ella no fue atrapada por el libro, por lo que no pudimos ser testigos de sus verdaderos deseos y, por lo tanto, queda fuera de la cuestión esta vez.
La fantasía de cada personaje gira en torno a su deseo de convertirse en el único interés romántico de Katarina. Aunque cada escenario es bastante apasionado, es cierto que es bastante unilateral ya que, haciendo honor a su apodo de “Bakarina”, Katarina pasa por todo esto sin darse cuenta de nada, pero el deseo de uno de ellos destaca por sobre el de los demás.
Las fantasías de los hombres son un poco egoístas. El príncipe Geordo es el primero, imaginándose su noche de bodas en los momentos justo antes de llevar a su nueva esposa a la luna de miel y reclamarla por completo como suya. Por su parte, el sueño de Keith es un poco menos comprometido y más inocente. Se imagina burlándose de Katarina con sus dulces de una forma sensual, imaginando que ella piensa en él de forma romántica en lugar de solo verlo como su hermano menor.
Nicol Ascart, por su parte, se imagina como una encarnación de uno de los personajes de las novelas que leen Katarina y su hermana Sophia, literalmente arrastrando a Katarina por todos lados durante una fiesta de disfraces. Su estilo de saltar por todos lados bajo el cielo nocturno deja impactada a Katarina, quien se desmaya. El sueño del príncipe Alan es más inocente debido a que aún no es consciente de sus sentimientos por Katarina. Se imagina tocando un concierto en el piano con Katarina como su único público, por lo que se entiende que su único deseo es este punto de la serie es ser admirado por ella.
Pero de todas las fantasías, Sophia Ascart tiene la más llena de deseo. Desde el séptimo episodio se había definido que ella es la reencarnación de la amiga de Katarina en su mundo anterior, y que juró seguirla incluso después de la muerte. Aunque ninguna de las dos se da cuenta de que comparten el mismo pasado, debido a sus antecedentes, los sentimientos de Sophia son mucho más grandes que los de cualquier otro personaje. Aunque en el mundo real fuera del libro, ella antepone los sentimientos de su hermano por Katarina.
Dentro del libro, no hay nadie más en la biblioteca además de ellas, por lo que nada le impide confesarle su amor. Y esto es exactamente lo que Sophia hizo, sujetándola contra una pared y diciéndole sus sentimientos y que está preparada para comenzar una vida juntas en cualquier momento. Confesar su amor y sus intenciones de forma tan abierta no es algo característico de Sophia, por lo que claramente demuestra que sus deseos superan a su personalidad aparentemente pasiva.
No es sorprendente entonces que Katarina no haya entendido su confesión, pero aún así haber visto a Sophia tan animada con sus sentimientos es extremadamente satisfactorio. Aunque solo fue una escena bastante corta dentro de un libro, su deseo era fácilmente el menos egoísta y el más apasionado.
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