Desde Capcom han anunciado que esperan acumular unas pérdidas de unos 4,500 millones de yenes debidas a la cancelación de varios proyectos que tenían en desarrollo en Capcom Vancouver.
Esta rama de Capcom era la responsable de la franquicia Dead Rising, del cual nos dicen que la compañía está revisando la gestión de sus activos de desarrollo para producir más contenido de clase mundial.
Eso sí, aseguran que con factores como el buen funcionamiento de Monster Hunter: World, y con el éxito por encima de lo esperado de su versión de PC, esperan que las pérdidas ocasionadas por el cierre de Capcom Vancouver no les afecten de cara a los resultados del actual año fiscal.
Fuente: Gematsu