El pasado mes de octubre la empresa de bebidas DyDo Drinco Inc. lanzó al mercado su colección de café enlatado de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba con 28 modelos diferentes. En noviembre reportamos que sus ventas se dispararon, al punto de vender 50 millones de unidades. Para marzo, esa cifra creció hasta los 100 millones de latas vendidas.
En marzo, cuando concluyó la colaboración, Dydo reportó como el éxito había salvado su 2020.
Recientemente el Mainichi Shimbun entrevistó al presidente de la empresa matriz de Dydo Drinco, DyDo Group Holdings Inc., acerca del éxito de esta colaboración. Las “Kimetsu-can”, como se empezaron a llamar popularmente estas latas, le dieron un empujón tremendo a la popularidad del café enlatado. “Para ser honesto, fue un éxito más allá de nuestras expectativas. Fue un shock, uno muy feliz”, dijo Tomiya Takamatsu, presidente de la empresa.
El empresario acreditó el éxito en gran parte al poder de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, pero también a que lograron atraer a una gran variedad de personas, más allá del público habitual del producto, con mujeres, niños pequeños e incluso personas mayores comprándolo.
El café enlatado era normalmente consumido por trabajadores y empleados de empresas en máquinas expendedoras en sus descansos para fumar. Sin embargo, ese mercado se ha ido reduciendo, gracias al surgimiento de cadenas como Starbucks en Japón o la venta de café en tiendas de conveniencia. Por esta razón, Takamatsu dijo que ha abrazado la oportunidad que abren las colaboraciones con anime. “Quería traer de vuelta la emoción del café enlatado, la categoría de nuestros productos que ha sufrido más, colaborando con Demon Slayer”, agregó Takamatsu. Y vaya que lo lograron, al conseguir que las personas coleccionaran las latas.
De cara al futuro, la empresa tendrá que buscar la manera de retener a esos nuevos clientes sin depender de esas colaboraciones. Otras iniciativas similares fueron la colaboración de Wonda Cofee con Attack on Titan y de Boss Coffee de SUNTORY con la franquicia Godzilla.
Maquina expendedora de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba (Foto: Daryl Harding)
Fuente: The Mainichi Shimbun
