Después de ser acusados el año pasado, ufotable y su fundador Hikaru Kondo, fueron formalmente acusados por violar la Ley del Impuesto sobre Sociedades y la Ley del Impuesto al Consumo, respectivamente.
Hoy, la fiscalía de Tokyo presentó la acusación formal contra el estudio de anime detrás de las exitosas adaptaciones de Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba, incluyendo la película de anime más taquillera de la historia y su fundador.
Tanto la empresa como el individuo tendrán que pagar a Hacienda japonesa 137 millones de yenes (1,24 millones de dólares estadounidenses) en impuestos atrasados. En un comunicado en el sitio web ufotable, el estudio reiteró que ya se completó una declaración de impuestos enmendada y canceló la deuda.
Hikaru Kondo renunció a ufotable en mayo de 2019.
Kondo, considerado el responsable del caso, movió los ingresos de los cafés administrados por ufotable en Tokyo a una caja fuerte en su casa. Luego realizó declaraciones de ingresos erróneas en 2015, 2017 y 2018, ocultando ganancias de unos 441 millones de yenes (alrededor de 4 millones de dólares). El antiguo directivo alegó a la Oficina Regional de Impuestos de Tokio que los cafés eran empresas de bajos ingresos. Sin embargo la institución presentó una queja contra Kondo y ufotable en Abril de 2019. Esto permitió a Kondo evadir el pago de 109 millones de yenes (990.413 dólares) en impuestos corporativos y 28 millones de yenes (254.437 dólares) en impuestos al consumo durante esos años.
Los montos enumerados en la acusación formal son más bajos que los cargos que se presentaron contra ufotable y Kondo el año pasado en alrededor de 1 millón de yenes por cada cargo.
Comunicado de ufotable en el su web oficial:
Ufotable se disculpó con los fanáticos y otras partes interesadas y declaró que “continuarán cumpliendo con las leyes y regulaciones y se esforzarán por mantener una gestión adecuada para mejorar el entorno de producción y hacer producciones sostenibles y de mejor calidad“.
Fuentes: NHK, Sankei y ufotable