Muchas franquicias de videojuegos iniciaron en los años 80 y siguen vigentes hasta nuestros días. Algunas por nostalgia, otras porque verdaderamente aportan cosas novedosas. Pero poquísimas de estas son realmente legendarias y una de ellas lleva incluso la palabra en su nombre. 37 años después del primer juego de acción y aventura de Shigeru Miyamoto (Super Mario Bros.) llega The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom.
Además de ser una muy esperada continuación de la épica que nos arrebató en 2017 (Breath of the Wild), ¿por qué te decimos desde este párrafo que Tears of the Kingdom no sólo es perfecto, sino que todo aquel que se diga gamer DEBE jugar, incluso si no posee en estos momentos una consola Switch? Se los contamos a detalle:
Sinopsis:
Una épica aventura a través de la superficie y los cielos de Hyrule te espera en The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, disponible exclusivamente para la consola Nintendo Switch. En esta secuela del juego The Legend of Zelda: Breath of the Wild, decidirás tu propio camino a través de los extensos paisajes de Hyrule y las islas que flotan en los vastos cielos. ¿Podrás aprovechar el poder de las nuevas habilidades de Link para luchar contra las malévolas fuerzas que amenazan al reino?
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El sistema de juego es simplemente perfecto, mejorando con creces el original de 2017 (como si de por sí no fuera genial en aquél entonces) resultando en, más que una secuela perfeccionada, un videojuego que supera por mucho las expectativas convirtiéndose nuevamente en referencia para el género e incluso más allá: para dar cátedra sobre la forma de hacer videojuegos. La inclusión de 4 habilidades ausentes en Breath convierten a Tears en una especie de sand box de mundo semi-abierto que harán de tu experiencia en Hyrule (de por sí, con un mapa “triplicado” sin dar spoilers), algo totalmente extraordinario y sumamente entretenido.
Tuvieron que pasar 6 años para que una secuela de la saga más grande de todos los tiempos como lo es Zelda tuviera una secuela digna de la Gran N, nuevamente bajo el manto productor del experimentado Eiji Aonuma y la impecable dirección de Hidemaro Fujibayashi, quien desde 2011 con Oracle of Seasons demostró su enorme capacidad para dar el ambiente y secuencia perfectos a la franquicia.
Sin embargo la espera valió la pena al 100%, pues este 2023 tenemos con Tears of the Kingdom un videojuego perfecto con una duración prolongada niveles de dificultad extraordinariamente balanceados y un factor diversión que nos ha dejado con la boca abierta y seguramente marcará la referencia en el género durante muchos años.
No dejes que “la edad” de la consola Nintendo Switch te haga pensar que verás y jugarás un videojuego que se siente viejo. Todo lo contrario: Tears of the Kingdom se yergue como un videojuego moderno con todos y cada uno de los aspectos de su física su manera de jugar sus ángulos de cámara y la experiencia increíble con la vibración de los controles joycon en una experiencia global que te dejará boquiabierto desde el mismísimo instante en el que comiences hasta que la última letra de los créditos finales haya recorrido la pantalla.
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La música ambiental de Manaka Kataoka, Maasa Miyoshi, Masato Ohashi y Tsukasa Usui amalgaman a la perfección con nuestras memorias auditivas de Breath of the Wild (no importa si no lo jugaron, recuerden que hay mucho para iniciar “de cero” con Tears), pero al mismo tiempo brindando una identidad y feeling únicos a esta secuela. Impecables las voces en TODOS los idiomas, pero en especial las tropicalizaciones a nuestras lenguas nativas con un castellano y español latino PERFECTOS, destacando las hermosas interpretaciones de Alfonso Vallés (Solid Snake en Metal Gear Solid) en el siniestro Ganondorf para el castellano, y la adorable Jessica Ángeles (Kaguya en Kaguya-sama: Love is War) como Zelda, la tierna voz de Lupita Leal (Shino Asada en Sword Art Online) como Prunia o la poderosa voz de Rubén Moya (He-Man) como el sabio Gran Árbol Deku, todas estas para español latino. ¡Qué maravillosas interpretaciones, GRACIAS por su gran trabajo!
Les parecerá increíble, pero en realidad, hayan jugado The Legend of Zelda: Breath of the Wild o no, la experiencia con tears es absolutamente genial pues si es la primera vez que lo juegas te encontrarás con aventuras increíbles; pero, por supuesto, si habías jugado la precuela encontrarás una enorme cantidad de referencias que conectarán de una manera hermosa la aventura completa y vaya también tendrás la oportunidad de regresar al primer juego si esta es tu primera experiencia con la saga.
Y en cuanto a tiempo de juego… ¡no te preocupes! Tears of the Kingdom es un título que puede entregarte más de 100 horas de duración si decides seguir todas las misiones secundarias. ¡Y por cierto, son tan divertidas que JAMÁS te aburrirás!
LO BUENO
- El sistema de juego mejorado (con 4 habilidades increíblemente adictivas y balanceadas), el sistema de cámaras, la forma de transportarse por el enorme mapa… ¡todo en este aspecto es sencillamente perfecto!
- La música, los efectos de sonido y las voces perfectas en todos los lenguajes. ¡Es un trabajo épico, hecho con mucho amor y dedicación!
- Estar vivos para poder disfrutar de uno de los mejores videojuegos en la historia.
LO MALO
- Nada… si acaso, lo único malo es que te lo pierdas. ¡Es perfecto en todos los sentidos!
- Los envidiosos podrían decir que los visuales están “pasados de moda” por tratarse de Nintendo Switch… ¡pero están TAN equivocados!
EN CONCLUSIÓN
¡Sencillamente una OBRA MAESTRA! Nintendo no sólo replicó la extraordinaria sensación de aventura de Breath of the Wild, sino que superó en todos los aspectos aquella odisea en esta secuela. Es mucho más que una simple “segunda parte”: ¡deja la vara alta y da cátedra al género, tal como lo hizo en 2017! Si tienes Switch, es obligatorio que lo juegues… ¡y si no lo tienes, más te vale comprar uno para jugarlo!
The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom está disponible exclusivamente en Nintendo Switch.
Por Julio Vélez, Spanish Editor en Crunchyroll. ¡Síganlo en Twitter e Instagram!