Naruto, la obra de Masashi Kishimoto, es una de las series que definió tanto la década de los 2000 como la de 2010. El manga original se publicó durante 15 años y la adaptación al anime siguió unos años más después de su final. Es una franquicia básica que fue comparada con frecuencia por críticos y fans con Dragon Ball Z cuando llegó a este lado del mundo. Su historia sobre la búsqueda de Naruto Uzumaki, no solo para convertirse en Hokage, sino también para aprender los secretos de su pasado, es a la vez épica y empática. Cualquiera que alguna vez se haya esforzado por alcanzar el éxito mientras se siente fuera de lugar puede identificarse con Naruto. Vamos, Naruto podría ser la personificación del anime como género en la década de los 2000, capaz de lograr grandes cosas, pero tratado como el “otro”, un extranjero infantil para los medios de comunicación convencionales.
Y cuando miras hacia atrás a los primeros episodios de Naruto, es obvio por qué los fanáticos se aferraron tan rápido a la serie. Los personajes son divertidos, están listos para la acción y tienen capas, cada uno luchando por su propia idea de grandeza ninja y cada uno aspirando a ideales que para ellos son particularmente personales. Como escenario, la aldea de Konoha se encuentra en la línea entre lo fantástico y lo accesible. Desde el principio la trama tiene muchos engranajes en movimiento, pero no es nada demasiado abrumador. A diferencia de algunas series que se empantanan con explicaciones copiosas y laboriosas, Naruto simplemente deja que las cosas ocurran.
Estas fortalezas de las primeras partes de la serie llegan a un punto crítico con los Exámenes Chunin, un arco que no solo es conocido como uno de los mejores de todo Naruto, sino también uno de los mejores “arcos de torneo” en la historia de anime. Los arcos de torneo son uno de los clásicos del medio, y cuando se hacen bien, como en el Festival de Deportes de My Hero Academia o en el Torneo Oscuro de Yu Yu Hakusho, son una serie de competencias memorables que acentúan los temas de la serie y al mismo tiempo ejemplifican los retos que enfrentan nuestros personajes más queridos. Sin embargo, cuando se hacen mal, mayormente parecen una excusa para poner a todos los personajes en la misma arena, una carta para salvarse de tener que escribir desarrollo de personajes, y que se puede jugar cuando el reparto es muy grande para equilibrarlo de forma adecuada.
Los exámenes de Chunin no solo logran equilibrar el floreciente reparto de personajes de Naruto, sino que también lo eleva en medio del creciente caos. Esto se debe a su “desembolso de objetivos”, un proceso que garantiza que no solo todos los personajes tengan una misión común que superar (alcanzar el rango Chunin), sino también logros secundarios y victorias internas. Gracias a la diestra mano de Kishimoto, ninguna de estas ambiciones usurpa a las demás, y ninguno de los personajes parece insignificante o especialmente débil. Un efecto secundario de los arcos de torneos es que a menudo causan estragos en los “niveles de poder” y escalas de la serie, fijando el nivel de los personajes basándose en su ubicación en relación con las finales. Los exámenes de Chunin, que comienzan como una serie de pruebas y desafíos y avanzan lentamente hacia un torneo propiamente dicho, nunca permiten que esto suceda.
Pero no es suficiente con que simplemente les diga esto, así que exploremos estas fortalezas en funcionamiento con un vistazo a los cuatro participantes más importantes de los Exámenes — Naruto, Sasuke, Sakura, and Rock Lee.
Naruto
De entre todos los personajes, las intenciones de Naruto son probablemente las más simples: quiere convertirse en un Chunin porque ser un Chunin es otro importante paso hacia convertirse en Hokage. Tiene una rivalidad con Sasuke, una tumultuosa amistad con Sakura y está ansioso por complacer al líder de su equipo, Kakashi. Él es el personaje principal y la serie lleva su nombre, por lo que constantemente se tambalea en el precipicio de “Todos paren y presten atención a lo que está haciendo Naruto”. Pero los exámenes de Chunin no lo permiten. Más bien, se deleitan en subvertir las expectativas.
En la parte escrita del examen, Naruto no responde ninguna de las preguntas. Más bien, deja en claro que fallar la prueba no bloqueará sus ambiciones. Además de mantener una línea temática que se estableció durante la “Prueba de los cascabeles” de Kakashi (en la que el Equipo 7 técnicamente no ganó, pero que aprobó gracias a su devoción por el mejoramiento mutuo), se establece que Naruto es imperfecto. Puede parecer “destinado” para el papel de Hokage, pero el camino no será fácil.
Esto continúa en el Bosque de la Muerte, en el que Naruto y Sasuke se enfrentan a Orochimaru, un villano cuyo poder es muy superior al de todos ellos. Naruto está ansioso por luchar y hace un valiente esfuerzo, pero finalmente queda inconsciente. El hecho de que Naruto sea derrotado permite que otros personajes intervengan y se vuelvan el centro de atención, pero también demuestra que esta serie no será un ejemplo de “Emerge un nuevo villano, Naruto se vuelve más poderoso y derrota al nuevo villano, repetir”.
Las secuelas de esta batalla duran hasta la parte del torneo real, donde Naruto muestra un mal desempeño en las preliminares contra Kiba, hasta que literalmente se saca una victoria del trasero. A mitad del torneo entrena con Jiraiya para cubrir algunas de las debilidades que ha mostrado hasta ahora y eventualmente es capaz de derrotar a Neji usando sus habilidades mejoradas. Naruto tiene éxito, no porque sea capaz de cumplir al 100% con todos los objetivos del examen, sino porque trabaja para cubrir sus debilidades.
Sasuke
La intención de Sasuke es aprobar los exámenes de Chunin también, pero este objetivo está casi eclipsado por las otras cosas que le están sucediendo. Su relación con Naruto está evolucionando hacia una especie de rivalidad preocupante, y sus diversas obsesiones lo llevan a hacer la vista gorda constantemente con respecto a Sakura. Se relaciona con Kakashi de maneras que aún no se han explorado por completo a este punto y guarda rencor contra Rock Lee, cuya fuerza lo enfurece y lo confunde. Mientras tanto, busca a su hermano asesino Itachi y la parte de su arco que involucra a Orochimaru está por comenzar.
En resumen, las posiciones de Sasuke y Naruto se invierten en este arco. Sasuke en realidad hace trampa para responder las preguntas en el examen escrito, mientras que Naruto pasa por una especie de demostración dramática de su moral. Para Naruto, convertirse en Chunin y convertirse en Hokage ES el objetivo, y el resto lo conduce a él. Para Sasuke, obtener este tipo de poder es el período previo a la venganza a la que aspira.
Sasuke “copiando” para avanzar en los exámenes entra en juego nuevamente en su lucha contra Yoroi, ya que se “inspira” en un movimiento que vio usar a Rock Lee y ofrece su propia versión. Y finalmente, en su combate contra Gaara, desata el Chidori, un movimiento que aprendió de Kakashi. Todas estas imitaciones no implican que Sasuke sea un guerrero menos formidable. En cambio revelan las grietas en los delirios de Sasuke (“¡No necesito a nadie! ¡Puedo encontrar a mi hermano / vencer a Orochimaru / hacer todas las cosas ninja geniales que quiero yo solo!”), mientras se insinúa su eventual reconciliación con sus amigos y con Konoha. Sasuke necesita a los demás tanto como ellos lo necesitan a él.
Sakura
De todos, Sakura tiene el vínculo más complicado con los exámenes. Sakura ya se siente relegada a ser una actriz secundaria, tanto por los eventos de la historia como por su propia personalidad. Constantemente cuestionándose a sí misma y a los demás, lucha por cumplir con sus propias fortalezas. Así que los exámenes de Chunin no solo ponen a prueba sus habilidades, sino que también establecen cuáles son esas habilidades.
En primer lugar, responde todas las preguntas del examen escrito, y luego, cuando Naruto y Sasuke resultan heridos por Orochimaru, se apresura a brindar ayuda. Sin embargo, pronto se encuentra enredada con Kin del Equipo Dosu, quien se burla de ella mientras la agarra del cabello. Es aquí donde Sakura supera su concepción original de sí misma mientras se corta el cabello y le da la vuelta a la lucha con su oponente.
Este tipo de revelación de fuerza interior se muestra nuevamente durante la pelea de Sakura con Ino, su rival. Si bien carece de los grandes momentos de “poder” de las peleas de Rock Lee y Sasuke, completa el arco de Sakura en esta historia. Ella no tiene la habilidad de combate de Naruto o Sasuke, sin embargo también es una guerrera y su doble nocaut con Ino ilustra su voluntad de llegar hasta el final, tal como lo hacen sus compañeros.
En cierto modo, Sakura tiene más que ganar de un reto tan extenuante como los exámenes Chunin, que ponen énfasis en sus habilidades como parte de un equipo y en solitario. Naruto ha dejado en claro que su éxito está fuera de los límites de lo que puede proporcionar cualquier examen formal, y Sasuke no tiene vínculos personales con los rigores del concurso. Pero Sakura lo necesita, un impulso estructurado que termina con un avance emocional.
Rock Lee
Si hay un personaje que nos ofrece el momento que define al arco de los exámenes chunin, es Rock Lee mientras deja caer las pesas en la lucha contra Gaara. Es un momento que iría al Monte Rushmore de momentos memorables de Naruto si algo así existiese. Y es el epitome del tema que representa Rock Lee: que, a pesar de nuestras extremadamente humanas debilidades, somos capaces de hacer cosas maravillosas e inspiradoras.
A diferencia del resto de los personajes mencionados, la actuación de Rock Lee en los exámenes de Chunin se canaliza hacia un momento específico. Aunque es capaz de competir con Sasuke, su tiempo en el Bosque de la Muerte no tiene nada de especial, especialmente en comparación con Gaara, que es el equivalente de Naruto a un personaje de película slasher, lidiando fácilmente con cualquier oponente en su camino. Este contraste se construye por una razón, que el constante deseo de Rock Lee de probarse a sí mismo encaja muy bien con el sentimiento de Gaara de que no tiene nada que demostrar.
El hecho de que el Taijutsu de Rock Lee aturde a Gaara y que casi muere en su pelea con el ninja que controla la arena es más importante de lo que hubiera sido cualquier victoria. Al igual que Sakura, Rock Lee está buscando una forma de afirmar su lugar en el mundo, pero la forma en que lo hace pone en duda todo el proceso de convertirse en ninja. ¿Está mal presionar a estos niños de esta manera? ¿Qué tan lejos es demasiado lejos? La incapacidad de Rock Lee para utilizar cualquier otro Jutsu que no sea Taijutsu resalta todas estas preocupaciones y repercute en los otros personajes. Una parte integral del arco de Rock Lee es el comprender repentinamente que los otros ninjas no son solo personajes de anime con superpoderes, sino adolescentes que intentan cumplir sus sueños mientras se enfrentan a obstáculos terribles y potencialmente mortales.
En resumen, los exámenes de Chunin no solo nos dan una serie de pruebas y enfrentamientos geniales, sino que evaluan la importancia de los objetivos personales de los personajes principales. Explora quiénes son, qué quieren y por qué lo quieren. Y al final, revela que, para los jóvenes ninja, el triunfo es secundario y la misión principal, a menudo, es sobrevivir.
Artículo original de Daniel Dockery, escritor senior de Crunchyroll. Pueden seguirlo en Twitter. Traducción al español de Amílcar Trejo Mosquera.