Si ya viste el estreno de Tower of God, la nueva Crunchyroll Original, puede que te preguntes por qué en el audio escuchas que llaman “Yoru” al protagonista pero en los subtítulos pone “Bam”.
Para explicar esta decisión vamos a comenzar dándote un poco de contexto. En el WEBTOON original de Tower of God el personaje se llama “Bam“, que en coreano se escribe “밤” y significa “Noche”. En la adaptación animada al protagonista lo llaman “Yoru“, es decir, “夜” en japonés, que significa exactamente lo mismo: “Noche“. Cabe decir que “Bam” también puede significar “castaña” en coreano, pero eso es algo irrelevante en este caso. Resumiendo, en todos los idiomas lo importante es el significado del nombre del protagonista.
Esto también ocurre con otro de los personajes protagonistas, “Rachel” tanto en el WEBTOON original como en los subtítulos de Crunchyroll, aunque tanto en coreano (라헬) como en japonés (ラヘル) se pronuncia “LA-HE-LU”, más cercano al hebreo original y tal cual el nombre de Rachel aparece en la traducción coreana de la Biblia, dato que SIU confirmó en 2010.
Entonces, ¿por qué la discrepancia?
Estas situaciones son muy, muy habituales a la hora de lidiar con adaptaciones animadas, pero en la gran mayoría de ocasiones la respuesta es que estas discrepancias son decisiones estudiadas y tomadas conjuntamente entre el Comité de Producción y los accionistas de la productora de animación (en este caso, Tower of God Animation Partners). En el caso de Tower of God se tomó mantener “Bam” y “Rachel” en los subtítulos para occidente con la intención de mantener cierta armonía entre el WEBTOON original y el anime.
Cuando se trata con nombres y sus significados en varios idiomas, las cosas pueden llegar a ser complicadas, pero estas decisiones nunca se toman con la intención de confundir al espectador. Son decisiones que se toman para ofrecer un mayor entendimiento o acercamiento a la obra original a aquellos quienes ven la obra. Además, cualquiera puede apreciar a un buen personaje sin importar su nombre, ¿verdad?
Escrito originalmente por Kyle Cardine, editor de Crunchyroll. ¡Puedes seguirle en Twitter en este enlace!