Un monje budista enseña a alcanzar la iluminación a través del manga

Yoshiyuki Kondo es el autor de Yankee to Jushoku

El monje budista Yoshiyuki Kondo está trazando una ruta a la iluminación muy peculiar, usando su talento para el manga. El antiguo profesor ha creado su manga Yankee to Jushoku (El Chico Malo y el Monje), como una manera de ayudar a otros a encontrar sabiduría y enfrentar los momentos difíciles en sus vidas. 

 

El monje budista Yoshiyuki Kondo está trazando una ruta a la iluminación muy peculiar, usando su talento para el manga. El antiguo profesor ha creado su manga Yankee to Jushoku (El Chico Malo y el Monje), como una manera de ayudar a otros a encontrar sabiduría y enfrentar los momentos difíciles en sus vidas. 

 

Me armé de valor cuando un lector me dijo que mi trabajo le dio fuerzas para vivir“, dijo Kondo, monje de 36 años sobre como se convirtió en mangaka. 

 

La serie gira entorno a la sorpresiva amistad entre un monje budista y un delincuente adolescente. El joven es miembro de una pandilla de motorizados que resulta saber bastante sobre budismo, mientras el monje budista trata de superar sus dificultades para sentirse cómodo en eventos sociales. 

 

A través de las conversaciones entre ambos, los lectores pueden aumentar su entendimiento del budismo como filosofía de vida, explica Kondo. En un capitulo el monje se siente decepcionado de que las redes sociales de su templo reciben menos me gusta que las de otro templo más popular. Cuando el monje dice que no tiene talento, el joven le responde que no debería deprimirse tan rápido. 

 

 

El joven experto en budismo destaca que tanto “hige” (autodesprecio) y “jiman” (orgullo), son señales de que una persona está demasiado preocupada de lo que piensan otros y comparándose con otros. “¿No crees que las grandes personas son poco orgullosas y tampoco se critican demasiado a sí mismos?“, le comenta el joven. 

 

“No soy una gran persona, porque con frecuencia me subestimo“, dijo el monje a lo que el joven responde que esa frase constituye “hige”. Este es solo uno de los muchos ejemplos en esta peculiar obra en la que los papeles se invierten y es el monje el que recibe sabiduría de un joven rebelde. 

 

La idea del manga le vino a Kondo luego de encontrarse en un callejón sin salida en su vida. El mangaka empezó su camino en el budismo en 2012, mientras investigaba las enseñanzas de Shinran (1173-1262) en la Universidad Ryukoku. Así que Kondo decidió enseñar budismo a estudiantes de secundaria e instituto, sin embargo, el trabajo terminó siendo demasiado para él. 

 

Después de 5 años como profesor renunció y decidió reflexionar sobre su vida. Regresó a casa de su familia en la prefectura de Toyama, donde decidió empezar un manga en la primavera de este año. Decidió probar con un manga de cuatro viñetas y lo publicó en redes sociales, al ver la respuesta positiva de sus antiguos alumnos, decidió empezar una serie. 

 

Eso me hizo darme cuenta que el manga sería un buen medio para dar a conocer el atractivo del budismo a más personas“, dijo. El también graduado en ingeniería publicó su manga Yankee to Jushoku en Twitter a finales de mayo de este mayo y pronto empezó a llamar la atención. 

 

Una editorial de Tokyo contactó al monje con la idea de publicar su trabajo el pasado mes de octubre. Su trabajo hasta ahora fue recopilado en un volumen de 138 páginas por Cork Inc. y está a la venta por 330 yenes. 

 

Fuente: The Asahi Shimbun

 


 

Fuente: Crunchyroll

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *