Reseña | Dororo – Capítulo 4

DORORO TVアニメ「どろろ」公式 CAPÍTULO 4 “LA HISTORIA DE LA ESPADA MALDITA” La  historia de una Katana con el poder de ser obedecida y muy capaz de cambiar vidas. Las debilidades serán aprovechadas para el mal, la lluvia será la limpieza que purifique almas y libere ataduras demoníacas. Un Ayakashi tiene mil formas, un pequeño niño será … Saber más

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lightbulb_outline La siguiente reseña Dororo – Capítulo 4 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por
favor sigue leyendo, sino puedes verlo en cualquiera de las plataformas. Aviso,
esta serie es algo gráfica, atractiva, curiosa y muy entretenida, te encantará
seguir esta historia y recuperar las extremidades vendidas.

DORORO

TVアニメ「どろろ」公式

CAPÍTULO
4 “LA HISTORIA DE LA ESPADA MALDITA”

La  historia de una Katana con el poder de ser obedecida y muy capaz de cambiar vidas. Las debilidades serán aprovechadas para el mal, la lluvia será la limpieza que purifique almas y libere ataduras demoníacas. Un Ayakashi tiene mil formas, un pequeño niño será víctima de aquella maldad, un hombre atrae a si el mal cual imán, Hyakkimaru perderá y recuperara mucho de sí y podrá recuperar la vitalidad que le fue arrebatada.

OPINIÓN CAPÍTULO 4

La guerra ¿Qué sería de la historia sin esa definición? En simples palabras, la guerra es el enfrentamiento entre dos o más grupos, que de una u otra forma se enfrentan mediante actos violentos, haciendo uso de todo tipo de armamento, ocasionando muerte individual o colectiva… es una idea algo absurda si lo pensamos bien, pero la historia está escrita bajo ese significado y una inmensa mancha de sangre que haciendo recolección de esta, puede ser un manto que cubra la tierra. Hyakkimaru es una clara expresión de aquella terrible época (que actualmente se vive en silencio), pero en la Era Sengoku nos muestran los terribles actos que cometían los hombres para dejar en claro quienes tenían el poder y dejarlo en claro, poniendo en ejemplo a aquellos que los desafiaban.

LA MEJOR SENSACIÓN EN ALGO SIMPLE

La lluvia, algo que suele ser tan común en algunos lugares y tan apetecido en muchos otros, lo cierto es que es un lujo que nace de la tierra, llega a los cielos y de aquí desprende su mágica pureza, pues gracias a este recurso tan apetecido, es que tenemos hoy en día un planeta lleno de vida y para alguien como Hyakkimaru, que hasta hace poco recupero su sentido del tacto, es un placer sentir esas miles de pequeñas gotas de agua cayendo y resbalándose por su cuerpo… quizás es una sensación de libertad que para quienes lo disfrutan por vez primera, se convierte en una mágica y placida sensación. La curiosidad de un pequeño niño es clave para descubrir misterios, encontrar la verdad y ver lo que los adultos ya no logran ver. Un ejemplo claro es Dororo, que siento tan pequeño, tiene una picardía y entendimiento de un buen adulto, quizás por lo que ha debido atravesar en su vida, porque solo él puede dejar tranquilo a alguien que lo pide sin decirlo y notar los sentimientos de un recién conocido, como esa joven y hermosa chica que dice ser, solo una vendedora ambulante.

LA MALDAD TE PUEDE
MANIPULAR

Está claro que la locura va innata en todos los seres humanos y aunque Hyakkimaru parezca un ser arrebatado, que corre sin explicación ni rumbo fijo, su mentalidad está clara al igual que su propósito, el acabar con todo lo que perciba en maldad y recuperar sus miembros en el proceso. Pero cuando hablo de locura no me refiero a lo que aparenta estar en aquel estado, sino al ser retorcido que se llena de un sentimiento negativo y arrasa con todo a su paso, tan fuerte es aquel sentimiento que hasta un objeto puede absorber todo de ello y alimentar a otros con su mero tacto. Este caso está muy claro con aquel hombre de cabello cenizo y mirada perdida, que sin ningún sentir, le ha quitado la vida a más de un inocente y un pequeño como Dororo, no entiende como alguien puede llegar a tal punto de locura. Pero quizás… un objeto si pueda manipularnos y tomarlo todo simplemente manejando a quien hace uso de él, como una espada sedienta de sangre. Y si todos tuviésemos el don de Hyakkimaru, podríamos rescatar una buena alma alejando de ella lo que le hace mal, pero en el proceso hay perdidas y nuestro joven Hyakkimaru ha vencido por el momento, pero en la batalla ha perdido su pierna de madera, y quizás… este perdiendo en la obscuridad de aquel mal una pequeña y noble alma, Dororo.

VAMPIRO KATANA

Ahora nuestra preocupación en este capítulo es compartida, sufrimos al ver a nuestro pequeño Dororo caminar rumbo al oscurecer su alma, por medio de una endemoniada Katana que toma control de él. Pero aquel hombre de cabello cenizo, de mirada perdida y con una noble hermana, es el imán que atrae la Katana en manos de Dororo a la humilde aldea, el deseo de una sedienta y endemoniada espada. Lo cierto es que en aquel tiempo como en este, un hombre puede perder la cordura si se le obliga a ver y realizar actos de poca humanidad, acabando con todo lo bueno y débilmente defendido que existe en nuestro interior, pues un hombre puede llegar a corromper a otro con sencillez. Nihiru, ese es el nombre del protagonista de nuestro capítulo, una Katana que despertó su sed al ser utilizada fríamente contra la vida de otros, y fue otro cruel ser quien ayudo a despertad aquella ansiada sed (Vampiro espada… una espada que mordisqueo un vampiro ¡Tada!).

FUERTES SONIDOS ES LO PRIMERO QUE HE OÍDO

Tanosuke está alerta y a la espera para reencontrarse con aquella Katana Nihiru que dirige ahora su vida, apartando de está a su hermana Otsushi y que utiliza a Dororo para realizar una tarea que él no quiere hacer, mientras Hyakkimaru lo enfrenta. Pero nuestro héroe en piezas, ha logrado desprender aquella espada que ataba a Dororo, dejándolo por fin en paz, pero que ahora está en manos de Tanosuke y quien no duda ni un segundo en enfrentar su noble oponente Hyakkimaru, quien con habilidad pudo destruir la Katana Nihiru y darle descanso a esa pobre alma llamada Tanosuke que cargaba con el horrible peso que esta le ocasionaba. En el proceso Otsushi pierde a su hermano y Hyakkimaru recupera su audición, pero lo primero que escuchan sus jóvenes oídos, es el llanto de una joven mujer y la fuerte lluvia al tocar suelo. Por otro lado, su desnaturalizado y muy odiado padre Daigo, se encuentra en aquel templo donde hizo hace 16 años un cruel trato con varios demonios… quizás su intención fue acabar con ese bebe desde un inicio para evitar fallos en su futuro, pero la vida apoyo a nuestro Hyakkimaru. Espero les haya gustado esta reseña, aquí les dejo el link del capítulo anterior y sin más nos vemos en la próximo historia de Dororo.

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Fuente: Somos Kudasai

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