lightbulb_outline ¡Advertencia! Esta reseña sobre Tate no Yuusha no Nariagari capítulo cuatro contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
04 Canción de cuna del alba
Como parte
de las celebraciones por repeler la ola, el rey organiza una cena a la que los
cuatro héroes y la nobleza asisten. La celebración da un giro a mal cuando Motoyasu
reta a un duelo a Naofumi; esto bajo la pretensión de querer liberar a
Raphtalia de ser esclava del héroe del escudo. La intervención del rey obliga a
que Naofumi acepte el reto. Aun sin poder empuñar un arma, Naofumi pronto
lidera el combate. Sin embargo una intervención externa consigue voltear el
tablero, haciendo que Naofumi pierda. Esta nueva humillación consigue hundir al
héroe del escudo, pero no a Raphtalia. Ella le hace frente al héroe de la lanza
y vuelve a lado de Naofumi, consiguiendo salvar su corazón.
El duelo “sagrado”
De todo lo acontecido
en este episodio me gustaría iniciar hablando del duelo. He de admitir que me
entretuvo bastante, pese al obvio desequilibrio de poder. Pero independientemente
de lo interesante que resultaron los ataques de Naofumi, este duelo llama mi atención
por razones distintas. Para empezar, se trata de un duelo ridículamente forzado.
Si el rey no hubiese interferido, esto solo habría quedado como la rabieta de
un idiota con delirios de ejecutor de justicia. Pero bueno, sea el caso que
sea, al final el duelo tuvo lugar. Honestamente se entiende porque Naofumi
rechazo el enfrentamiento en primer lugar, ¿qué clase de tonto hay que ser,
para aceptar un duelo en el que no ganas nada pero corres el riesgo de perderlo
todo? Cada vez es más frustrante y desesperante, el cómo se menosprecia la valía
del héroe del escudo. La balanza nunca se inclina a su favor.
Reitero,
los ataques de Naofumi me parecieron geniales, diría que hasta entretenidos, pero
nuevamente mi interés se desvió. ¿Motoyasu es así de estúpido o solo juega el
papel? Cuando el héroe de la lanza está a punto de perder, todos reclaman los
deshonestos métodos del héroe del escudo. Repelan porque se atrevió a mancillar
un duelo sagrado. Sin embargo quien realmente lo mancillo fue Mein (¡como la
odio!) y el propio Motoyasu, al forzar su victoria pese al obvio uso de magia en
contra de Naofumi. Aquí el origen de mi reclamo, ¿cómo puede no ser consciente
de la evidente trampa que lo llevo a la victoria? Es obvio que a quien realmente
le lavaron el cerebro no fue a Raphtalia sino a él. Solo por un momento me
agradaron los otros dos héroes, ya que reconocen la victoria de Naofumi, pero aún
les guardo mucho rencor.
“¿A acaso te pedí que me rescataras?”
Me lo
advirtieron, y tenían muchísima razón: ahora estoy más y más encantada con
Raphtalia. Esta hermosa raccoon demostró porque se merece el amor del fandom. Ella
hizo lo que muchos deseábamos hacer: abofetear a Motoyasu y taparle la boca. Siendo
justos, en realidad el héroe de la lanza no tenía malas intenciones, es solo
que es realmente egocentrista. De verdad se ha tragado el cuento de que él es
un héroe salvador, poderoso e intocable. Es completamente normal que este
convencido que siempre tendrá la razón, aunque todo este en su contra. Pero no
todo en sus ideologías son erradas, el problema está en que no sabe ejecutar
adecuadamente sus ideales. Es cerrado de mente y acaba complicando las cosas
por seguir solo su percepción. Sumen el control que Mein tiene sobre él y el respaldo
que el rey le otorga por ser el protegido de su hija.
Motoyasu solo es un títere con el ego inflado, su actuar quizá fue noble pero completamente errado. Que fuera la propia Raphtalia quien le diera semejante lección es algo que aplaudo. Esa pregunta que le soltó tras abofetearlo es el reclamo más contundente: “¿A acaso te pedí que me rescataras?” Nunca, de ninguna manera, bajo ninguna circunstancia, puedes forzar tus ideales en otros. Lo que el héroe de la lanza hizo fue negar toda la amabilidad que Naofumi tuvo con Raphtalia, es evidente que ella se molestara. Nadie conoce la verdad de Naofumi, la calidez de sus acciones o la seguridad que brinda a otros, y aunque no saben nada se sienten en el derecho de juzgarle. Y eso es algo que Raphtalia no puede tolerar. Lo que Naofumi ha hecho por ella no es algo que cualquiera haría, y ella es completamente consciente de eso.
Son tus esclavos también
No puedo, y no quiero, obviar esta sentencia que Raphtalia le da al héroe de la lanza. Tras enlistarle una a una las cosas que Naofumi ha hecho por ella, le pregunta al héroe: “¿tu podrías hacer lo mismo?” Más por compromiso que por ser real, este afirma que podría hacerlo. “¡Entonces, a tu lado tienes a otros esclavos!”, la sentencia fue clavada. Antes lo dije, y no me importa repetirme, Naofumi nunca trato a Raphtalia como una esclava y esta sentencia es la prueba de ello. El que Raphtalia pueda asegurar que aquellos que siguen al héroe de la lanza son sus esclavos es porque este asegura que actuaría de la misma forma que Naofumi. Es decir, les daría comida, cuidados y protección. Si realmente Motoyasu actuara de esta manera, significaría que les da el mismo trato que a una esclava como lo era Raphtalia. Ergo, todos aquellos bajo su cuidado serian esclavos como lo fue ella.
La Raphtalia que Naofumi ve
Mucho he
dicho del Naofumi que Raphtalia ve, ahora es momento de invertir el espectro, hablemos
de la Raphtalia que Naofumi ve. Quiero iniciar diciendo que la visión de Naofumi
es bastante cínica, en muchos sentidos. No puedo culparlo, a penas llego a un
mundo nuevo se enteró que es el menos útil de los héroes, sumado a ello sufrió
una terrible traición y vio como todos le dieron la espalda. Todo lo que pudo
ir mal, fue mal, el cambio en su personalidad era algo inevitable. Que dejara
de confiar en otros, no es más que otra consecuencia inevitable de su situación.
En ese estado llego Raphtalia a su vida, ella era un flotador en su realidad. Alguien
que no pudiera traicionarlo, eso era justo lo que Naofumi necesitaba para
aliviar su estrés mental. Podemos decir que al principio ella no significo nada
para él, lo que hacía por ella era en pos de su propia meta.
Pero bueno, no puedes pasar tiempo con alguien sin desarrollar cierta simpatía por ella. Raphtalia se convirtió en alguien necesaria para Naofumi, tanto para el combate como emocionalmente. El sello de esclavo impide que ella le traicione pero eso no evita que él sienta inseguridad de ser dejado de lado, nuevamente. Presenciar como Raphtalia era arrebatada de su lado fue un duro golpe, nuevamente le habían arrebatado algo importante. El choque es tan grande que activa algo llamado “Serie Maldita”. Pero el milagro ocurre, Raphtalia regresa a su lado y más firme que nunca le jura lealtad. Esta acción consigue salvar el corazón de Naofumi ¿por qué su corazón? Porque nuevamente despiertan sus adormecidos sentidos. Sus ojos ven a la crecida Raphtalia, ya no ve más a la niña esclava que compro. Su sentido del gusto regresa, nuevamente puede disfrutar de los sabores.
El trago
amargo ya pasó, ahora hay alguien que estará a su lado y no lo abandonara.
Comentario final
Puedo decir
con sinceridad que este ha sido un capitulo increíblemente emocional. Aún sigo
lidiando con lo conflictivo que es gustar de un anime, mientras odias a la
mitad de sus personajes. Pero dejando mi conflicto interno aparte, he de
confesar que me parece difícil que otro capítulo pueda superar este. Pero siendo
justos, es apenas el cuarto episodio y serán veinticinco, algo mejor seguro habrá.
Quiero decir, aún estoy esperando que Mein (en serio odio a esta tipa) pague
por sus acciones. Gracias a todos los spoilers que ya me comí, realmente estoy
deseando llegar a ese momento. Tengo ganas de usar su nuevo nombre, quiero
verla sufrir, aunque no se arrepienta de sus acciones quiero que sufra.
No puedo acabar esta reseña sin alabar el excelente soundtrack del episodio, la pieza final es preciosa: Falling Through Starlight en voz de Asami Seto. A mi parecer, no pudieron elegir un mejor tema para tan maravilloso cierre. Creo que gran parte del sentimiento que transmite la escena recae en la música empleada. Además de que visualmente es preciosa, hacen ver como Raphtalia libera a Naofumi de su maldición. La dispersión del humo y como son iluminados por una cálida luz azul, realmente genera un sentimiento de alivio a quienes lo vemos.
Bien,
es momento de cerrar con esto, les dejo las interrogantes de costumbre: ¿Qué
les ha parecido este episodio? ¿Qué emociones les transmitió la escena de
Raphtalia y Naofumi? ¿Cuántos ya están anticipando el nuevo episodio y la
llegada de Filo? Ya saben, cuidado con los spoilers, den sus respectivos
avisos.
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