Medios japoneses reportaron que el servicio de la compañía estadounidense Netflix, ha dominado en el mercado del streaming en Japón durante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 en el país.
De acuerdo con los informes de resultados publicados el pasado 21 de abril, el número de miembros suscritos al servicio alcanzó los 188.26 millones de usuarios, un incremento de 15.77 millones en solo tres meses. El número de miembros suscritos en Japón no fue especificado, pero es claro que ha crecido de forma significativa en por lo menos tres millones de usuarios desde el verano de 2019.
Uno de los contenidos más consumidos en la plataforma en Japón es el anime. La dinámica de “Top 10 de Hoy” comenzó en la plataforma Netflix este año, y presenta un ranking de los contenidos más vistos y populares del día, y las series Kimetsu no Yaiba y Ghost in the Shell: SAC_2045 dominan dichos listados. Sin embargo, Netflix no solo le ha dado importancia a transmitir anime, sino también a producirlo.
Hay dos razones principales por las que Netflix ha estado dando tanta importancia al anime. Una es lo fácil que es alentar a las masas de fanáticos ofreciendo este contenido, por lo que es una herramienta poderosa cuando se trata de ganar más miembros suscritos al servicio. Y la otra es que es un contenido que fácilmente puede ser distribuido de forma mundial.
Con el anime, la producción tiene la libertad de utilizar los personajes y lugares que guste, y es fácil viajar a través del tiempo entre pasado y futuro. Además, las producciones de anime otorgan una facilidad de ofrecer historias que pueden ser comprendidas de forma segura en cualquier lugar en el que sean vistas. Para Netflix, una plataforma que opera a nivel mundial, esta es una gran ventaja.
El negocio de la animación de Netflix ahora se ha dividido en dos vertientes: la adquisición de licencias de distribución y las producciones originales. La primera se centra, claramente, a la compra de derechos de distribución de series que fueron transmitidas en televisión en Japón.
Sin embargo, existen dos tipos de licencias de distribución: una para adquirir derechos compartidos con otras plataformas y otra para obtener los derechos exclusivos. Netflix se convirtió rápidamente en un monopolio de la distribución de anime cuando llegó a Japón en 2015, y aunque actualmente otras plataformas ya han comenzado a ganar fuerza en este mercado, todavía no están ni cerca de alcanzar el nivel del gigante estadounidense.
Fuente: Toyokeizai Online
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