La editorial Genkosha publicó en enero el libro “Animator no Shigoto ga Wakaru Hon”, un libro que presenta la situación actual sobre las malas condiciones de trabajo, tales como bajos salarios y largas jornadas de trabajo, en la industria de la animación en Japón. Así como la participación de la compañía Netflix en la industria actual de la animación y su papel en la misma.
Sin embargo, el detalle que más resalta en este libro es que fue co-escrito por Terumi Nishii, el director de animación de Jojo’s Bizarre Adventure: Diamond is Unbreakable, y un sitio web japonés se entrevistó con Nishii al respecto de esta publicación.
Sobre Terumi Nishii
Nishii comenzó a trabajar como animador en 1999 después de graduarse de la escuela vocacional y trabajó de forma activa en series como Mushishi y Casshern Sins. Posteriormente participó como diseñador de personajes por primera vez en la serie Mawaru Penguindrum, mismo rol que ocupó en Jojo’s Bizarre Adventure: Diamond is Unbreakable y en la película Haikara-san ga Tooru Movie 1: Benio, Hana no 17-sai.
En su publicación, Nishii respondió las preguntas de la escritora Anna Mochii. Hasta la fecha, la situación actual de la industria de la animación en Japón se ha convertido en un tópico de interés incluso para el extranjero. Además, el artículo original también incluye una entrevista sobre la opinión de Nishii acerca de la participación de Netflix y otras compañías extranjeras que ahora están participando en las producciones de anime.
Entrevista sobre Netflix y propiedades intelectuales
Es una situación difícil para las producciones de anime actualmente, pero aún así se producen muchas series de anime en cada temporada. ¿Qué hay detrás de eso?
Hasta ahora, la industria del anime no había sido tan grande, por lo que se pensaba: “Podemos sobrevivir con solo las ventas de los DVD y las mercancías”. El hecho de que la industria deje ganancias se puede analizar de dos formas, una incluyendo solo a la animación en sí, y otra cuando se considera a todo el personal involucrado.
Una compañía que no sabe nada sobre la industria o que ni siquiera le gusta, adquiere un estudio. Esa es una situación común, compañías que no tienen ni idea de este negocio y que, de repente, ya crearon un estudio de animación japonés. Al final, todo lo que esas compañías buscan es tener sus propias propiedades intelectuales, por eso hay tantas series en cada temporada.
Entonces así es. Si tienes lo derechos de una propiedad intelectual, puedes conseguir mucho dinero en negocios en varios campos, y cuando la serie es un éxito entonces hay una gran ganancia asegurada, supongo.
Sin embargo, me gustaría aclarar que tener la posesión de una propiedad intelectual no asegura tu éxito, es un arma de doble filo. Esa es la situación actualmente.
Hace un tiempo, hice una entrevista sobre una animación de China, titulada “The Legend of Hei Goods”, y el director y representante del estudio que la produjo mencionó exactamente lo mismo.
Actualmente Japón está en la misma situación, pero en nuestro caso es muy diferente de China, la diferencia se resume en “las propiedades intelectuales pertenecen a las compañías productoras, no a los estudios”. Después de todo, creo que lo más ideal sería que los creadores fueran los dueños de la propiedad intelectual y obtengan ventas de su explotación, pero desgraciadamente eso no ocurre.
Las compañías extranjeras tampoco son así, son más de una idea de “trabajar en conjunto”, debido a que acredita apropiadamente los derechos a los creadores. En Japón, los contratos inclusos estipulan por escrito “la renuncia formal del autor a los derechos de su obra”.
Entonces, ¿me estás diciendo que el contrato dice que la persona que creó la obra no puede reclamar los derechos de su propio trabajo?
Así es. Entiendo la confusión, pero las cosas son así. Aunque muchas de las creaciones están hechas por equipos de varias personas, así que si solo uno de ellos no está de acuerdo en firmar, el hecho de que los demás sí hará la firma inminente entonces.
Sin embargo, las empresas de videojuegos viven una versión diferente de esta formalidad, ya que en muchos casos sus contratos dicen: “No debes decir que estuviste a cargo de este proyecto“.
En el caso de los videojuegos, el nombre del personal de producción ha aparecido con frecuencia, pero no es así para los creadores de juegos para smartphones, incluso hasta la fecha no se distingue ningún nombre.
Como profesional independiente, una persona no puede publicar sus logros individuales, sino que lo hace a través del nombre de la compañía, entonces, llegará un momento dentro de unos años en que se dará cuenta que, en realidad, no posee nada que haya hecho.
En ese sentido, en el caso de las animaciones, el nombre de los creadores siempre aparece en los créditos, por lo que se puede decir que la industria de los videojuegos tiene envidia de ese aspecto.
Por ejemplo, en el caso de usted, tiene un historial como diseñador de personajes y director de animación en jefe de una serie de Jojo’s Bizarre Adventure.
Es correcto, y esto muy agradecido de que se me ofreció la oportunidad de demostrar mis habilidades. Pero desde una perspectiva del extranjero, incluso esa serie les parece extraña. Cuando una compañía extranjera firma un contrato para adquirir derechos sobre un anime, siempre parece que preguntan: “¿No hay muchos titulares de derechos de esto? Debería haber más obras de este tipo“.
Hablando del extranjero, escuché que recientemente la industria del anime se ha enriquecido con la participación de Netflix y otras compañías de China. ¿Eso beneficia a los animadores?
En mi opinión, todo sigue igual en los escalafones más bajos. Escuché que trabajar con Netflix deja el doble de ganancias para las productoras, pero eso no significó que los salarios aumentaran en la misma proporción. Los estudios de animación también se sintieron muy emocionados con este cambio.
Si la compañía de producción no siente que las ganancias hayan mejorado, ¿entonces cuál ha sido el beneficio?
Hasta donde supe, la historia es bastante negativa, y creo que las compañías de producción se están preparando para una nueva situación que incluye más inversión de capital, digitalización de los procesos y ajustarse a la Ley del Trabajo. En primer lugar, hay muchas compañías que actualmente están en números rojos.
¿Crees que la cantidad de negocios que llegaron solo terminó de llevar más a la quiebra a esta industria?
Siendo sinceros, era como una lluvia en el desierto, toda era absorbida por la arena y no había suficiente para que las plantas surgieran. Podría haber sido diferente si se hubieran producido series más originales en lugar de lo mismo de siempre.
En el caso de las animaciones para televisión en Japón las producciones se van completando conforme a la emisión. Sin embargo, Netflix publica todos los episodios, lo que significa que la producción tuvo que acelerarse. ¿No es eso muy pesado?
Lo es. Los contratos con fechas límite son probablemente los más difíciles de cumplir, mucho más que aquellos con televisoras. No soy un productor, así que no sé muchos detalles.
Sin embargo, el trabajo que Netflix realizan por ellos mismos es normalmente para que ellos se queden con la propiedad intelectual. Sin embargo, si ellos adquieren algo que ya fue producido, afortunadamente las compañías de producción se quedan con los derechos.
Entonces es un patrón el hecho de que pagas a Netflix para monopolizar los derechos de transmisión por un año, y luego se transmite en televisión.
Los proyectos que Netflix produce normalmente tienen ganancias al doble o al triple de lo invertido en producción, pero por otra parte, nosotros no tenemos los derechos de propiedad intelectual, por lo que no podemos lanzar mercancías u obtener ganancias de las ventas de los Blu-ray/DVD. Muchas compañías prefieren entonces producir las series por ellas mismas y ya después vender los derechos de transmisión a Netflix para recibir por lo menos algo de ganancias. Si quieres que tu serie tenga éxito, entonces no tiene caso que se la vendas a Netflix para que ellos la produzcan, dado que el éxito será de ellos y no tuyo.
No obstante, como animador o como compañía de producción subcontratada, nunca podrás poseer una propiedad intelectual si trabajaste con ellos.
Entonces, incluso con la llegada de Netflix, ¿no hay diferencia en la industria?
No hay muchos cambios relevantes. Esta clase de contratos es solo entre Netflix, el comité de producción y otros eslabones más altos, por lo que los animadores ni siquiera han visto alguna mejoría en sus condiciones de trabajo. Siempre me preguntan “¿No es bueno para ustedes que Netflix gane dinero entonces?“, a lo que nunca sé qué responder o, más bien, me metería en problemas si lo hago.
Escuché que no solo Netflix, sino también China, se ha vuelto casi imposible realizar producciones debido a la censura de ese gobierno. Los negocios con ellos también se ven en números rojos.
Por otra parte, parece que usted ha estado trabajando en el extranjero de forma individual, ¿no es así?
Para mi, Vince Shortino, quien es el presidente de la división japonesa de Crunchyroll, está operando en el extranjero como un buen administrador. Vince me ha llamado a muchas producciones, y me siento bastante agradecido por ello.
Parece que usted desapareció por un tiempo de la industria, ¿por qué ocurrió esto?
Así es, hace aproximadamente dos años, después de haber trabajado en Jojo’s Bizarre Adventure: Diamond is Unbreakable y Haikara-san. De hecho, mientras trabajaba en esta última, la compañía a la que pertenecía se fue a la bancarrota y estaba a punto de morir de estrés.
Por ese motivo me separé de la industria de la animación, mencionando: “No puedo aspirar a mucho si continúo así“. Por lo tanto, preferí mudarme a la industria de los videojuegos.
¿Es la industria de los videojuegos mejor económicamente que la del anime?
Creo que depende de tu trabajo, pero los juegos son definitivamente mejores. No obstante, el juego en el que trabajé en ese tiempo fácilmente fue suspendido. Esto es algo que rara vez ocurre en la industria de animación, estaba realmente impactado cuando el desarrollo de un juego en el que ya se habían invertido cientos de millones de yenes, súbitamente fue parado. Pero incluso así, conseguí más dinero allí que en la industria del anime.
Desde su perspectiva, ¿qué opina de las personas que aspiran a convertirse en animadores?
Que nunca lo hagan, pero aún así estoy agradecido que les guste tanto esta industria como para entrar en este infierno.
He ido a muchas escuelas vocacionales, pero la sección de ilustradores siempre tiene más gente que la de animadores. Muchos de los jóvenes que aspiran a convertirse en animadores son muy gentiles.
Entonces, casi para finalizar, ¿por qué escribió este libro sobre esta situación?
Principalmente por coraje. Todos, estoy seguro que todos mis colegas trabajan muy duro en sus puestos de animadores y siempre se deben preguntar, “¿Por qué no soy remunerado como debería?“. Es un trabajo que comenzaste a hacer por amor, y luego comienzas a odiarlo.
Básicamente, no hay nadie a quien culpa, “me gustaría que el proyecto tenga éxito y genere ganancias“, es lo que todos en producción piensan. Pero es más fácil decirlo que lograrlo.
La entrada Terumi Nishii: “Si quieres que tu serie te pertenezca, que no la produzca Netflix” se publicó primero en Kudasai.