Reseña | Yuukoku no Moriarty – Capítulos 2 y 3

¡Advertencia! Esta reseña sobre Yuukoku no Moriarty capítulos dos y tres contiene spoilers. Si aún no has visto los episodios, te recomiendo que vayas a checarlos y después regreses a leer la reseña. #02-03 Los ojos escarlata, Acto 1 y 2 Yuukoku no Moriarty capítulos dos y tres, son la narrativa del inicio de la asociación […]

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¡Advertencia! Esta reseña sobre Yuukoku no Moriarty capítulos dos y tres contiene spoilers. Si aún no has visto los episodios, te recomiendo que vayas a checarlos y después regreses a leer la reseña.

©竹内良輔・三好 輝/集英社・憂国のモリアーティ製作委員会

#02-03 Los ojos escarlata, Acto 1 y 2

Yuukoku no Moriarty capítulos dos y tres, son la narrativa del inicio de la asociación entre Albert, William y Louis. La historia de estos tres inicia cuando eran más jóvenes, tanto Louis como William eran huérfanos que fueron acogidos en la institución que constantemente visitaba Albert. El genio de William atrajo la atención del mayor de los Moriarty, pero lo que lo prendo fue su revolucionaria visión e ideales. Al tomar la custodia de ambos huérfanos, Albert pretendía hallar con ellos la revolución. El sistema de clases estaba mermando el espíritu del mayor, pero con la ayuda de William supero el primer obstáculo que se interponía en su ideal. Al deshacerse de su familia y crear una nueva, el camino ante ellos se abrió, como aliados, cómplices y familia, los tres buscaran alcanzar su ideal.

De vuelta al pasado

Aunque inicialmente no pretendía dejar juntar dos capítulos, creo que en este caso fue la mejor opción. Estamos ante un par de capítulos que se complementan entre sí para desenterrar el secreto del pasado de nuestros protagonistas. Si bien en el primer episodio entendimos que tanto William como Louis y Albert pertenecen a la nobleza, también veíamos vestigios de su recelo ante esta división de clases. Ahora en estos dos capítulos tenemos un panorama mucho más elaborado y detallado del origen de este consultor del crimen.

William, de quien desconocemos su verdadero nombre, originalmente fue un huérfano pobre. Pero a pesar de las limitaciones de su origen, él nació bendecido con un genio que le ayudo a siempre estar del lado correcto. En lugar de robar o maldecir su suerte, él se llenó de ingenio y dando consultas se ganó el pan de cada día así como una reputación. Es gracias a esto último que Albert se interesó en él, descubrió que sus ideales estaban finamente afinados con los suyos, incluso antes de descubrirlo por completo. Aquel chiquillo tenía hambre de revolución y el intelecto para ello, y es por ello que Albert le ofreció las herramientas.

Los tres chicos se coludieron en un plan para alcanzar su ideal, pero William no es ingenuo y se aseguró de tener la lealtad y determinación de Albert antes que todo. El podrido mundo en que creció el mayor de los Moriarty pudo haber contaminado su espíritu, es por ello que se le puso a prueba. Su deseo era acabar con la raíz de sus males inmediatos y por ello solicito la ayuda de William, ese hecho sirvió para que probaran su entrega. Inicialmente fue Albert quien ofreció todo a la causa de William, así que era su responsabilidad llevar a cabo el golpe final. Para que las cosas resultaran como ellos querían el verdadero William debía perecer y ofrecer su identidad al  huérfano. Finalmente Albert fue fiel a su propio espíritu y acabo con la vida de su horrible hermano y sus desgraciados padres.

Si bien el trabajo de William es solo el ser consultor, para esta labor proporciono ayuda manual. De esta manera realmente se les puede considerar cómplices en toda regla. La ventaja de esto es que el plan era perfecto y no había pruebas que les incriminara, fue un crimen perfecto lo que, irónicamente, hace que no sea un crimen en realidad, sin pruebas no hay delito.

Noblesse oblige

Aunque este anime es una historia de misterio y crímenes por resolver, tiene la fortuna de contar con una acentuada crítica social. La crítica principal es acerca de la división de clases del Londres victoriano. Como bien sabemos, y además se nos explicó en el segundo episodio, esa época se vio ensombrecida por la lucha de clases. Quienes poseían todos los privilegios era la clase alta, los nobles, ellos gozaban de beneficios de estatus. Lo realmente irascible de esta situación es que estos privilegios venían de cuna, no son ganados por méritos propios sino que se heredaban. El resentimiento social era grande, mientras la población moría de hambre y sufría enfermedades y discriminación, el pequeño puñado que gobernaba disfrutaba en la opulencia.

Cabe decir que no todo noble era malo, pero las excepciones eran solo eso, excepciones. Cegados por sus derechos de nacimiento, muchos de estos nobles olvidaron uno de los principios más importantes, noblesse oblige. La nobleza obliga, es un dictamen de conciencia que habla sobre la responsabilidad que tienen los acaudalados con las personas que no poseen nada. Se trata de una responsabilidad porque es un deber el ocuparse de quienes están en condiciones inferiores a las tuyas por respetar tus privilegios. Noblesse oblige es similar a lo que ahora conocemos como responsabilidad social, es la obligación y compromiso que como individuos tenemos hacia la sociedad. Es nuestro deber devolver lo que se nos da. Es un principio básico pero muy sencillo de olvidar.

Hay que decir que las ideas revolucionarias de William y Albert son la obvia conclusión ante tantos años de tiranía noble. Olvidarse de su deber con el pueblo y entregarse a los excesos es lo que llevo a la caída de la nobleza. No se olviden que los nobles eran tan solo el 3% de la población, un número tan insignificante no tenía una base sólida a la cual aferrarse cuando la revolución estallo. Si desde un inicio la nobleza se hubiera asegurado de cumplir con sus responsabilidades, el resentimiento social pudo haberse aplacado.

A todo esto hay que decir que, aunque el ideal de William es maravilloso es tan solo eso, un ideal. Derrocar las clases sociales y crear un mundo con igualdad para todos es un sueño difícil de alcanzar, mientras exista la ambición humana siempre habrá alguien que pisotea a otro. Pero eso a será tema para otro momento.

El joven Moriarty

Creo que estos capítulos nos ayudan a tener una imagen de William. Como dije antes, pese a ser un huérfano eso nunca lo limito a explotar sus habilidades, que como sabemos son sobretodo intelectuales. Cultivo su mente y se volvió el consejero de todo aquel que le rodeaba, sus asesorías iban desde cosas simples como la jardinería, hasta como preparar medicinas, y por qué no, incluso métodos para preparar un crimen. Ciertamente demuestra los orígenes como consultor de crímenes.

También pudimos contemplar una nueva faceta de Moriarty, como alguien extremadamente filial. Su cuidado por su hermano Louis es maravilloso, se preocupa por él, y lo protege de las agresiones aunque se deba llevar lo peor. Obviamente no es algo unilateral, Louis también es alguien fiel a William. Demostró su coraje perfectamente en dos ocasiones, al pararse detrás de Albert dispuesto a apuñalarlo si hacia algo contra William y al quemar su propio rostro para afianzar el plan de su hermano para volverse legítimamente los únicos Moriarty sobrevivientes.

William James Moriarty queda asentado como un hombre de ideales, capaz de entregar su confianza a quienes la ganan. Su intelecto no puede ni debe ser cuestionado, además es alguien que posee un carisma irresistible. Si lo piensan demasiado es casi la pintura de un sociópata, con la única gran vertiente que él si siente responsabilidad social, por ello tiene ansias por cambiar el mundo.

Comentario final

Yuukoku no Moriarty capítulos dos y tres, han sido episodios llenos de un burbujeante recelo social. Personalmente disfrute en demasía la construcción del escenario y el retrato de una sociedad podrida. El recuento de la distinción de clases acompañado por pinturas ha sido como una excelente lección de historia. Eso es otro punto que me fascino, después de todo la historia es contada por aquellos que ganaron, y ver la narración a través del resentimiento de la sociedad, hace que uno se sienta empática hacia su lucha.

Debo repetir mi fascinación con el uso de las sombras, e cambio de iluminación en las escenas cumbre, es algo exquisito. La deformación del mundo de Albert a medida que siente más desprecio hacia la clase alta es otro toque que disfrute. Se sintió casi como un descenso a la locura que concluye de forma prolija en una escena teñida en rojo y negro dándole finalmente la paz a su espíritu al apuñar al verdadero William. El cambio en la escena, de sombría a brillante, plasmo completamente el alivio mental que Albert finalmente había alcanzado.

En fin, estas han sido mis impresiones de los capítulos: ¿Qué les pareció estos episodios? ¿Creen que Albert tomo la decisión correcta? ¿Qué creen que hubiese ocurrido si noblesse oblige se hubiese respetado?

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Fuente: Somos Kudasai

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