¡Advertencia! Esta reseña sobre Tokyo Revengers capítulo siete contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#7 Revive
Tokyo Revengers capítulo siete da inicio con la llegada de Osanai y el resto de Moebius. Pese a los intentos de Takemichi para detener el conflicto, Pachin se enfrenta a Osanai. Aunque Pachin no puede derrotar a Osanai, Mikey si lo logra y Draken le da el golpe final. Sin embargo las cosas no terminan ahí, Pachin no logra deshacer su sed de venganza y apuñala a Osanai, al final decide entregarse a las autoridades. Todos huyen del sitio y en medio del escape Takemichi se desmaya y despierta tras unos días en el hospital. En su tiempo fuera los cosas han escalado demasiado, la pelea interna en Toman la ha dividido en dos bandos. Sin ser capaz de entender todo, Takemichi recibe una visita de Draken y Mikey, ambos inician una pelea y Takemichi termina perdiendo la paciencia.
Un hombre en pie
Las peleas suelen ser individuales, el honor y la derrota son cosas con las que uno mismo debe lidiar. Sin embargo eso no es del todo cierto en las pandillas, pues el honor de uno o la derrota de uno, lo es para todos. Esa es la regla con la que Mikey dirige Toman, y tienen fe en ello porque confía en sí mismo y en sus amigos. Mikey es el tipo de líder que reconoce el valor y la fortaleza de su gente, además de contar con el carisma para ser seguido. El invencible Mikey se ha ganado su fama y el apoyo de su grupo por esa misma mentalidad. La convicción y el apoyo que les brinda no es algo simple, él es el cimiento de todo lo que es Toman.
Cuando Mikey afirma que Pachin no perdió, que nadie en Toman lo hará, mientras él siga en pie, es la mayor muestra de liderazgo que podremos tener. Demuestra la fidelidad con la que sigue sus principios y la seguridad con la que sostiene a su grupo. Aunque Toman no es un solo hombre, en definitiva si esta sostenido por uno solo. Ojo aquí, esto implica que Mikey cargue con el peso absoluto de la banda, es tan simple como que Toman se sostiene en la idea que mientras haya uno solo de pie, todos son vencedores.
Son estas acciones e ideologías las que nos hacen comprender el enorme valor que Mikey pone en los vínculos como la amistad. Porque fue meramente por amistad que todo este conflicto con Moebius inicio en primer lugar. No es de extrañar que las cosas se torcieran cuando Pachin decidió tomar la justicia en sus manos y posteriormente entregarse. Ese no era el tipo de conclusión que Mikey deseaba, jamás fue su deseo que un amigo suyo tuviera que pasar por eso.
Dos bandos
Al igual que en el pasado, Toman cayo en el conflicto y termino dividiéndose en dos bandos, el de Mikey y el de Draken. Como es costumbre, nuestro atolondrado Takemichi quedo fuera de combate y se perdió de todo el desarrollo de este conflicto. Y aunque estamos a obscuras por falta de información, igual que Takemichi, creo que es bastante obvio el porqué del conflicto. Es casi seguro asumir que se debe al encierro de Pachin. La postura que toman frente a esta situación es seguramente diametralmente opuesta entre Mikey y Draken. Conociendo a ambos, Draken debe creer que fu lo correcto y que debe pagar por el daño que infligió, mientras que Mikey debe pensar que no debe pagar por nada pues ellos hicieron algo mucho peor.
Como en cualquier asunto de justicia y ámbito emocional, es normal que las opiniones se dividan y choquen. Lo que debe interesarnos es que a pesar de esos choques exista un punto de reconciliación. Tanto Mikey como Draken son grandes amigos, y ya ha quedado claro que Draken es un complemento necesario para Mikey. Es por ello que la reconciliación entre ambos es vital para detener esta división. Al final solo es cuestión de que ambos reconozcan que sus corazones quieren lo mismo, que Pachin este conforme con su elección y que el resto pueda seguir adelante brindándose el mismo apoyo que siempre han tenido.
Como discusión es cómica, pero no lo deben llevar más lejos que eso. Ambos deben desechar su orgullo y enterrar el hacha. Pero como sabemos, eso no es algo que podrán hacer por sí mismos, será el deber de Takemichi el encaminarlos a la mejor resolución posible. Takemichi puede que no sea fuerte pero es sincero y eso consigue abrir más corazones que cualquier batalla infructífera.
Comentario final
Tokyo Revengers capítulo siete ha sido un episodio lleno de emoción, risas y momentos dignos de grandes memes. En general ha sido un capítulo muy entretenido de ver, la acción y la emoción de la pelea con Osanai se complementó perfecto con la diversión y las risas en las escenas de Takemichi sufriendo sus propias desventuras. El trabajo de guion continua siendo un total acierto, la animación sigue en el lado de lo aceptable así que ha sido muy disfrutable.
Antes de cerrar con esta reseña solo diré que estoy feliz de poder revivir estos grandes momentos, ahora animados, de esta fantástica serie. Por supuesto estoy aún más ansiosa por lo que se vendrá, sin llegar a los spoilers, solo diré que la batalla que se acerca será de lo más épica y emocionante.
En fin, estas han sido mis impresiones de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Disfrutaron de este primer enfrentamiento contra Moebius? ¿Cómo arreglara Takemichi el conflicto entre Draken y Mikey?
La entrada Reseña | Tokyo Revengers – Capítulo 7 se publicó primero en Kudasai.