El portal japonés Yahoo! News Japan publicó un artículo titulado «El mercado de la producción de animación retrocede por primera vez en 10 años, con un descenso del 2% respecto al año anterior, hasta los 251 miles de millones de yenes El ratio de pérdidas monetarias en empresas alcanza un récord de casi el 40%», en donde se describieron los efectos de la pandemia de COVID-19 en la industria del anime, destacando que es la primera vez que las utilidades conjuntas de la industria no mostraron crecimiento en diez años.
«La industria del anime en 2020 tuvo muchos éxitos, especialmente la industria cinematográfica. Inmediatamente después de su estreno, “Violet Evergarden”, de Kyoto Animation, fue abarrotada en las salas de cine por muchos aficionados al anime, y “Kimetsu no Yaiba: Mugen Ressha-hen” superó los 40 mil millones de yenes de ingresos en la taquilla nacional».
«Por otro lado, el número de animaciones televisivas producidas cayó por tercer año consecutivo en 2019, y problemas como los retrasos en la producción y los aplazamientos en la emisión de animaciones debido al COVID-19 han presionado el campo de la producción. Además, el auge de las empresas chinas, que han producido obras muy aclamadas durante el COVID-19, ha vuelto a poner en primer plano cuestiones de la industria de producción de animación japonesa que se vienen señalando desde hace tiempo, como los problemas laborales de los animadores y la estructura de beneficios. Aunque se dice que las empresas chinas igualan o superan el entorno de las japonesas en muchos aspectos, como el equipamiento y el tratamiento, algunos empiezan a preocuparse por el estancamiento de la animación japonesa debido a la salida de recursos humanos y tecnología».
«El tamaño del mercado de la industria de la producción de animación (basado en las ventas de las empresas) en 2020 (año fiscal que termina en enero-diciembre) es de 251.08 miles de millones de yenes, un 1,8% menos que en 2019 (255.7 miles de millones de yenes), cuando alcanzó un récord. Desde 2011, el mercado de la producción de animación se había expandido durante nueve años consecutivos hasta 2019, apoyado por el aumento del número de producciones y el incremento de los ingresos por licencias, como los derechos de distribución, pero en 2020 dio un giro y comenzó a reducirse».
«Además de la disminución del número de programas de televisión de animación producidos por todas las empresas, el calendario de producción se retrasó debido a la propagación del COVID-19, que se temía desde el principio, y al aplazamiento del estreno de varios programas debido a una reordenación de la programación. Además, se produjeron consolidaciones empresariales entre las medianas empresas de producción, así como quiebras y cierres de empresas, que contribuyeron a la presión general a la baja»
«La facturación media por empresa productora en 2020 fue de 831 millones de yenes. Tras aumentar durante tres años consecutivos desde 2017 hasta 2019, la tendencia al alza se detuvo aquí, con un descenso respecto al año anterior. En cuanto a la evolución de las ventas, el 31,6% de las empresas declararon un aumento de las mismas y el 48,6% un descenso, siendo la disminución de las ventas muy superior al aumento de las mismas. En cuanto a las utilidades y las pérdidas, el 37,7% de los empresas de animación declararon “pérdidas”, el mayor porcentaje en los resultados de 2020, seguido de “aumento de utilidades” (31,1%) y “disminución de utilidades” (29,5%). De ellos, las proporciones de “disminución de utilidades” y “pérdidas” son las más altas desde que comenzaron las estadísticas en 2000».
«El COVID-19 hizo que muchas productoras sufrieran retrasos en sus calendarios de producción de películas y animaciones programadas para ser estrenadas durante el periodo, lo que hizo que varias empresas experimentaran un descenso en sus ventas en comparación con el año anterior. Además, el peso de la inversión en costes laborales y en equipos de última generación, así como el aumento de los costes debido al incremento de la subcontratación, siguen presionando los beneficios de muchas empresas de producción, y el efecto combinado de las menores ventas ha hecho que muchas empresas registren pérdidas. Sin embargo, hubo una clara bifurcación en términos de utilidades y pérdidas, ya que las grandes productoras de la industria del anime con contenido propio y los principales contratistas con suficiente fuerza de gestión aumentaron sus utilidades, mientras que los estudios especializados que son subcontratistas vieron cómo sus pérdidas alcanzaban un récord».
Fuente: Yahoo! News Japan
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