Parece mentira… ¡pero han pasado ya 9 años desde que Naughty Dog cambió nuestra vida gamer con The Last of Us en PlayStation 3! Luego llegó un poderoso The Last of Us Remastered para nuestro PS4 en 2014 y fuimos felices con las maravillosas mejoras visuales del momento, junto con un jugoso modo foto –ya de moda entrante para ese entonces– y el entrañable DLC Left Behind donde comenzarían a darse los trazos de la atormentada sexualidad de Ellie, la coprotagonista.
Es cierto que se trata del mismo juego de 2013 (sin niveles extra, nuevos enemigos, cambios sustanciales en la trama ni giros inexistentes previamente). Pero lo cierto es que, existiendo ya en nuestras memorias el asombroso The Last of Us Part II, la experiencia total es ahora más homogénea, de tal suerte que si quieres revivir un “maratón” jugando ambos en secuencia, te darás cuenta de lo grande que es en sentido global.
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Lo más grato –además de radicales e increíbles mejoras visuales, una IA muy mejorada (no perfecta aún) y los poderosos modos de rendimiento y calidad– es la forma en la que el control DualSense aunado con el Audio 3D revolucionan la experiencia haciéndola aún más aterradora e inmersiva. Realmente es genial y reescribe por completo la experiencia.
La selección de escenas es más que bienvenida y el nuevo revamp con los trofeos es algo muy llamativo, sin dejar de mencionar la grandiosa galería inédita con artes conceptuales, documentales, trucos y mucho más que te darán un valor agregado. El mejorado modo foto, los modos de carrera de velocidad y muerte permanente son dos maravillas que los más hardcore en el juego agradecerán mucho.
Bueno pero, ¿vale la pena regresar?
El salto visual es absolutamente genial. Prepárate para quedarte con la boca abierta –incluso si has jugado esto varias veces– en numerosas escenas, conversaciones, texturas y secuencias cinemáticas. La forma en que esto mejoró visualmente reta a juegos que en pleno 2022 no son capaces de llegar a este nivel. Oscuro, siniestro, complejo y tenebroso… ¡genial incluso saltando de modo fidelidad (4K a 40 fps) a rendimiento (1080p a 60 fps)! Vamos, ¡hasta la música de Gustavo Santaolalla se percibe incluso mejor que antes, gracias a esa remasterización sonora haciendo uso extremo del Audio 3D de la amada PS5!
La mecánica de juego no es la misma de la segunda parte, porque haberlo hecho así habría cambiado por completo el juego y su potencial, y francamente no había necesidad alguna de ello. Al contrario, jugar primero este remake y seguirse con TLOU2 muestra, de algún modo, la evolución y madurez de Joel y Ellie a través de su azarosa travesía.
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LO BUENO
No hay falla: ¡sigue siendo una obra maestra en todos los sentidos! Lo hayas jugado o no, jamás sentirás que te están cobrando de nuevo por algo que no vale tanto. ¡Las mejoras son sustanciales y abundantes (si bien modestas) y sólidas! Ojo: no es un remaster, sino un remake… ¡y vaya que se nota en lo visual y sonoro (la experiencia explota con el Audio 3D de PS5).
LO MALO
Duele en verdad la ausencia del multijugador que nos estremeció hace años. La IA de tu compañero es MUY superior, pero todavía no perfecta. Pudo ser un título de $10-15 dólares menos, resultando en mayores ventas.
EN CONCLUSIÓN
Quizás en principio sea cierto lo que algunos opinan: que TLOU1 es demasiado “joven” para un remake (en contraste a Final Fantasy VII, por ejemplo), pero al ver la dedicación que tanto Naughty como PlayStation pusieron en este trabajo, lo que se logra es una nueva marca de calidad para un remake que realmente valga la pena y nos haga gastar de nuevo por regresar a una aventura épica. ¡Muy deseable para los veteranos e imperdible para quienes jamás lo han jugado!
Por Julio Vélez, Spanish Editor en Crunchyroll. ¡Síganlo en Twitter e Instagram!