lightbulb_outline Esta reseña sobre el anime Doukyonin
wa Hiza, Tokidoki, Atama no Ue contiene spoilers. Si no has
visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la
reseña.
Te llamo
Al
percatarse que se ha quedado sin comida para gato, Subaru se ve en la terrible
necesidad de salir de su casa e incursionarse a conseguir más. De este viaje lo
que aprende es que necesita encontrar un nombre para su nuevo inquilino. Por
otra parte, tenemos la versión gatuna, nos dice como disfruta estar en la
laptop y como percibe que el humano le quiere quitar su lugar. También el cómo
se decepciona al creer que en todo momento tendrá comida, y como la búsqueda de
su nombre, Haru termino relacionándolo con comida y de nuevo acabo decepcionado
al ver que el humano salió sin darle la comida.
Otorgar un nombre
Una
de las acciones más significativas al adoptar una mascota es el nombrarla. Es un
símbolo de cariño y comunión, con ello la vuelves parte de tu familia. Dar un
nombre no puede ser algo a la ligera, no solo por ser escritor, sino porque un
nombre encierra mucho significado. Podemos decir que un nombre engloba todas
las cualidades que posee aquel que lo recibe. Eso ya es muy intenso por sí
mismo, pero el nombre es aún más. Nombrar algo es proveerlo de identidad y
reconocer su esencia. Puede parecer algo sumamente mundano, pero este ritual
(el de nombra) encierra mucha profundidad. Creo que esta profundidad es aún más
palpable en el caso de Subaru. Puesto que para él, poner un nombre significa
poder llamar a alguien. Después de llevar su vida sin relacionarse con nadie,
por primera vez se está abriendo a aceptar a alguien cerca de él.
Sinceramente
creo que esta situación toca fibras muy profundas. Abrir tu corazón a alguien nunca
es sencillo, mucho menos cuando te has empeñado tanto en cerrarlo. Pero al
final, lo que más me ha llenado es la elección de nombre. Al principio me pareció
ridículo que le dejara la elección al gato, pero pronto me convencí de que era
lo mejor. Ciertamente resulta algo emocionante y encantador, ver como este
reacciona al nombre “Haru”. Y resulta aún mejor, cuando entendemos la hermosa conexión
que llevo a Subaru a elegir ese nombre. Ok, quizá no es una referencia fácil de
notar. Subaru tomo un radical del kanji de su apellido para el nombre, pero eso
no es todo, este mismo radical se encuentre en el kanji de sol. ¿Recuerdan el
libro del sol y la luna? Sin duda fue un proceso hermoso de contemplar.
‘Haru’ y comida
Una
cosa que encuentro muy refrescante de este anime es la manera de presentarnos
la perspectiva gatuna de las situaciones. Desde el capítulo anterior pudimos
observar que Haru es un gatito algo cobarde pero con mucho carácter. De hecho,
toda la situación de Haru siendo quien “cuida” de Subaru me parece fenomenal. Creo
que muchos coincidirán conmigo que es un retrato muy certero de lo condescendientes
que muchos felinos son con nosotros. Esa aura de superioridad que suelen
emanar, no podría ser mejor retratada que con ese carácter condescendiente. Vaya,
yo estoy encantada con esta perspectiva felina de las acciones humanas. Además creo
que al fin una de mis mayores interrogantes ha sido contestada: ¿Por qué los
gatos adoran tomar siestas sobre las laptops? Ahora sé que les gusta el calor
que emanan, y que no se mueven porque no me quieren ceder su sitio. Bueno de saber.
Pero
lo que más disfrute de las ocurrencias de Haru, es saber lo que relaciona con
su nombre. Este pequeñín tiene por seguro que cada vez que alguien dice “Haru” le
darán comida. Situación que nace de su encuentro con una niña de nombre Haru,
ella solía alimentarlo y por eso creo esa conexión entre el nombre y la comida.
Si bien es cierto que la equiparación de nombre-comida me gustó muchísimo, debo
decir que cada vista al pasado de Haru estruja de a poco mi corazón. No me
considero alguien especialmente animalista pero resulta complicado ver la situación
de calle de Haru y no pensar en los animalitos que siempre vemos deambulando
por la calle. Al final esta visión gatuna me divierte y me entristece, es
complicado de digerir.
Comentario final
Podemos decir que la dinámica de doble perspectiva que se emplea en este anime es su mayor acierto. Creo que es este estilo narrativo lo que hace que la historia se mantenga interesante y le da más frescura a las situaciones. No voy a negar que disfruto de las peripecias del misántropo escritor, verlo en la tienda de mascotas fue muy gracioso, pero mi mayor deleite está en la vista felina de Haru. Pero como mencione antes, pese a lo divertido de sus conjeturas, tiene un toque nostálgico difícil de encajar en ocasiones.
Me
tomo la libertad de regresar a la escena de la tienda de mascotas. Solo quiero
remarcar lo entretenido de la situación. Gracias al poco trato social de
Subaru, este acaba confundiendo las palabras de la dependienta, ocasionando que
una vergüenza indescriptible se apodere de él. Si, esto ha sido sumamente
hilarante para mí; ¿Quién no ha tenido vergonzosas historias de mal entendidos
con dependientes de tiendas? Les aseguro que esta historia ya me ha enganchado
totalmente.
Pues bien, es tiempo de terminar con esta reseña. Seguro notaron que no soy Miyu Hikari, ella no pudo acompañarlos esta ocasión pero la siguiente semana volverá para compartirles más de esta historia de un escritor misántropo y su gato. Cuéntenos ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Les ha llegado a interesar más este anime ahora?
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