lightbulb_outline Esta reseña sobre Mob Psycho 100 II contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 4: Interior – Espectro
Un millonario quiere que un demonio salga del cuerpo de su hija, por lo cual convoca a muchos psíquicos a su mansión, entre ellos a Mob y a Reige. El espíritu, después de la inspección de Reigen, se manifiesta en todo su esplendor, inundando de terror interno a todos los psíquicos. Hoyuelo cuenta que este espíritu es un psíquico de hace cuarenta años llamado Keiji Mogami, quien sucumbió al mal. Mob al enfrentarlo descubre que Keiji es más fuerte que él y decide entrar en el cuerpo de la chica, Minori, para poder expulsar al demonio, pero se da con la sorpresa que fue un plan de Keiji, quien lo mantiene en un sueño donde Mob no tiene poderes.
Opinión del capítulo
Este ha sido uno de los capítulos más intensos que pude ver en Mob Psycho 100, y eso incluye a la primera temporada. En lo personal es mejor que lo visto en la primera temporada: primero porque ha aparecido un enemigo que es más fuerte que Mob (aunque este no sacó todo su poder, o no entró en ese estado de inconsciencia que pudimos ver en la primera parte); segundo, nos ha abierto una nueva ventana en la vida de Mob, una donde no tiene poderes; tercero, hay un desarrollo mucho más interno, un trabajo mayor para los personajes (que si bien en el final de la primera temporada se trató de fijar algo así, lográndolo en cierto sentido, pero no dio oportunidad a más porque el anime culminó después de esa pelea); cuarto, porque Keiji parece ser una contraparte de Mob, entre otras cosas.
Ahora entremos a la sección cultural –jejeje-. Quisiera mencionar primero el “rodillazo volador antiposesiones”, quizá suene un poco rebuscado lo siguiente, pero lo diré, esta técnica que tiene como punto de ataque la sección del panza-pecho, podría representar dos cosas: el estómago y el corazón, por lo siguiente. Todos sabemos que kokoro (心) se refiere al corazón, pero su campo semántico es más amplio, abarca también lo que es el alma o espíritu; lo del estómago es porque cuando recibimos un golpe en esa sección solemos quedarnos sin aliento. Estas dos zonas son importantes porque en una habita el alma y en el otro lo que sostiene a esa alma, por eso es que también tenemos una frase: dio el último aliento, es decir que murió. Por ello esa patada de Reigen, como un golpe antiposesiones, le veo sentido.
Los personajes que se añadieron, salvo el enemigo, no hay mucho que decir de ellos, salvo una mención a Jodo, quien es el líder de la Unión Espiritual del Sol Naciente. Sobre él, Reigen dice cuando Jodo se le enfrentó a Keiji, que no usa ni sutras ni sal, y sobre esto: los sutras son textos budistas que pueden variar de tamaño (como el Sutra del Corazónn, que es de una página, o el Sutra del Loto, que en la versión en español consta de más de 200 páginas), de ellos se solía decir, más en Japón que en China, que pueden generar milagros, entre ellos exorcizar a espíritus malignos. Otra cosa de mención es sobre Reigen y como venció en el jan ken, que también es un juego de estrategia. Esta parte fue muy divertida. Dicho sea de paso, parece que el origen de este juego es asiático, en específico de China, y aunque no parezca, este juego encierra cierto pensamiento de la cultura asiática en general.
El terror inesperado
Más que un enemigo, lo veo como a un antagonista, la contraparte del protagonista. Keiji Mogami fue un antiguo psíquico que curaba a las personas y por tal motivo se hizo famoso, pero eso no bastó para poder curar a su madre enferma, necesitaba recursos y eso lo condujo a querer conseguir poder, pero ya no para ayudar o ser más fuerte, sino que solo quiere poder. Esta búsqueda terminó por corromperlo por completo, pero lo más curioso es que fue consciente, y aun más curioso es que parece que él tiene una verdad o una realidad que nadie comprende, al igual que Mob.
“Una pregunta. Una persona que vive feliz o una que sufre constantemente, ¿quién crees que tiene sentimientos más fuertes? La respuesta es la segunda. Los sentimientos negativos son más fuertes […]“. Estas palabras de Keiji tienen un sustento en la realidad y en el anime también. Los que vieron Dragon ball sabrán que el estado de super saiyajin se activa cuando alguien de corazón puro logra tener un odio realmente abominable dentro suyo (al menos en el antiguo canon, en la pelea con Freezar para ser exactos). En Naruto, el sharingan se activa porque el usuario pasó por un evento que le generó emociones negativas y el primer hokage llega a decir que el odio que alimenta el sharingan es porque son los que más amor llegaron a sentir. En el caso de la realidad, las personas que defienden algo, como cuando insultan a un ser querido, de nuestro estado de calma pasamos a un estado de alteración donde nuestra fuerza parece ser mayor porque logramos soltarnos. Pero solo eso, es aparente.
Para que Mob logre entrar en el cuerpo de Minori y sacar a Keiji -aunque no lo logra-, debe estar en una proyección astral, lo que vio en el capítulo pasado. En resumen debe deshacerse de su cuerpo físico y trascender la materialidad. Y entendamos algo, el espíritu o alma es individual (en varias religiones se dice esto, pero claro que hay varias diferencias notables), pertenece a un cuerpo, por ello es que debe salir de uno para entrar a otro, solo que ahora Mob y Keiji habitan en una misma consciencia, donde uno es el observador y otro el observado, donde uno juega a ser Dios y el otro a ser criatura. Desde varios puntos se ve la contraposición entre los personajes, una contraparte que en cierta forma resulta ser complementaria. Bueno, me guardaré algunos comentarios, y terminaré con esto: si entiendo como entiendo a la cultura japonesa, Mob realmente será poderoso y feliz cuando controle sus emociones, pues nunca las tuvo controladas y esto se lo hace ver Keiji, o solo será feliz cuando logre renunciar a sus deseos, cuando esté vacío de deseos y emociones.
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