Reseña | Fate Grand Order Zettai Majuu Sensen Babylonia – Capítulo 3

Capítulo 3: Frente a un rey tan ocupado, las palabras son una perdida de tiempo, por ende, Gilgamesh opta por el método más práctico, enfrentar a los miembros de Chaldea en combate. Ciertamente un método más eficiente, sin embargo, Gilgamesh determina que actualmente Chaldea no le sirve de nada. La situación se complica aun más … Saber más

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lightbulb_outline En esta reseña sobre Fate/Grand Order: Zettai Majuu Sensen Babylonia estaré dando spoilers sobre el episodio en su mayoría. Dentro de la reseña quizás hable un poco sobre las singularidades anteriores, aunque esto sera mínimo. Cualquier duda respecto a FGO o a Fate en general, con gusto las responderé en los comentarios.

Capítulo 3:

Frente a un
rey tan ocupado, las palabras son una perdida de tiempo, por ende, Gilgamesh
opta por el método más práctico, enfrentar a los miembros de Chaldea en
combate. Ciertamente un método más eficiente, sin embargo, Gilgamesh determina
que actualmente Chaldea no le sirve de nada. La situación se complica aun más
cuando Gilgamesh demuestra tener el Grial que Chaldea busca, y para empeorar
las cosas, cierta Diosa hace su aparición.

Sin aviso
ni razón alguna, Ishtar destroza el techo de Zigurat, y mostrando su pobre
paciencia, casi inmediatamente ataca a Gilgamesh. Nuevamente, Chaldea se ve
involucrado en un combate, pero en contra de una diosa, poco es lo que pudieron
hacer. Ishtar solamente retrocede tras haber visto a Ana con más cuidado,
percatándose de algo bastante inusual. Tras la retirada de Ishtar, Gilgamesh
solo continua con sus deberes como si nada, sin dar oportunidad para continuar
con las negociaciones. Mínimo, Fujimaru y Mash fueron otorgados un lugar donde
quedarse después de que Gilgamesh ordenara a Siduri hacerse responsables de
ellos.

Aunque poco
fue el éxito obtenido durante el día, como mínimo se logró establecer la
embajada de Chaldea y un circulo de invocación dentro de esta. Además, eso no
fue todo, pues la embajada pronto recibió a tres invitados inusuales. Además de
Merlín, Gilgamesh invoco a otros espíritus para proteger a Uruk, de los cuales,
tres están recibiendo alegremente a los nuevos inquilinos. Sus nombres:
Ushiwakamaru, Musashibou Benkei y Leónidas. Al día siguiente, a Fujimaru, Mash
y Ana se les asignan sus asignaciones, de las cuales, la mayoría consisten en
peticiones de la población de Uruk. Estas tareas podrán no ayudar con la
situación en el frente demoniaco, pero las experiencias obtenidas dentro de
esta ciudad son sin duda invaluables.

Serán caras conocidas, pero algo se siente diferente…

Seguramente ya se habrán dado cuenta todos, pero algo aquí se siente bastante familiar. Si, aquí es donde se dejan ver los caprichos del creador de la serie y del Fandom, pero seamos honestos, no creo que nadie aquí tenga problema alguno la presencia de cierta Tsundere. Bueno, su parte Tsundere se ve algo disminuida aquí, peor en realidad existe una razón para ello. Bueno, suficiente de bromas, vayamos directo al punto, Ri… digo, Ishtar.

La razón tras la apariencia y voz de Ishtar serán explicadas más adelante, por ende, yo solo me enfocare en lo que tenemos enfrente. Con esto me refiero a su complicada situación como la deidad matrona de Uruk, y su tempestuosa relación con uno de los reyes más arrogantes de la historia, Gilgamesh. Está de más decir que Ishtar y Gilgamesh están en malos términos, peor a menos que hayas jugado FGO o seas un experto en la mitología de Mesopotamia, no tendrías idea de por que la animosidad.

Aquí me siento tentado a explicar la situación, ya que en FGO para este punto se sabe esta información, pero, no quiero arriesgarme a spoilear siendo que podría ser explicado en el futuro cercano. Supongo que esperar no le hace daño a nadie, así que mejor hablemos de las diferencias con Gilgamesh Archer y Gilgamesh Caster. Si, en FGO no es inusual que un Servant tenga una variación de clase, por así decirse (aunque es mejor no hablar de las razones detrás de algunas de estas variantes, es simplemente, muy ridículo para la persona promedio). Seguramente la mayoría de las personas que solo ven los animes no estarán al tanto de estas situaciones, pero con el tiempo verán que un simple cambio de clase no es lo mas inusual que el Nasuverse ha visto.

De vuelta
al punto, el Gilgamesh que vemos ahora podrán no haber cambiado demasiado su
personalidad a comparación con su variable Archer. Pero Gil Caster carga con
dos eventos clave en la vida del personaje: la muerte de su mejor amigo Enkidu,
y ver a Uruk en ruinas tras volver de su viaje por la inmortalidad. Estos
eventos por su cuneta jamás cambiarían a la persona que Gilgamesh es, pero que
se vio en el episodio, pueden cambiar su visión. Abandonando la vida de un
aventurero y poner prioridad a su posición como Rey, el Tirano arquero es no
más, a cambio un sabio (aunque igual de arrogante) hechicero es aquel que
veremos a través de la serie.

Incluso
como un Rey sabio y responsable, uno no se debe dejar engañar, seguimos en
presencia de un hombre que siempre buscara una forma de entretenerse. Su
personaje como tal se vuelve un poco más accesible como un Caster, pero
Gilgamesh nunca cambiara, y créanme que para cuando acabe la serie, su risa se
quedara grabada en sus mentes por toda la eternidad. A diferencia de otros en
el pasado (o mejor dicho en el Futuro), en esta era verán, que existe alguien
capaz de entretener al gran Gilgamesh.

La vida diaria en Uruk no cambia sin importar que pase

Ok, en la lista tenemos Sakuga de alta calidad con cada episodio, tenemos Fanservice con cada oportunidad, tenemos personajes memorables y buena comedia, que falta, ya se, agreguemos un poco de Slice of Life. Si, el primer paso para poder enfrentar a las bestias demoníacas es vivir un tiempo en Uruk y ayudar a la gente con cada una de sus peticiones. Esto probablemente no sea lo primero que se les ocurriría a muchos cuando el destino de la humanidad esta en juego, pero no es sin razón.

Con la situación
bajo control gracias al mando de Gilgamesh y a los espíritus heroicos que
invoco, no ha razón real para acelerarse. Lo mismo va para la audiencia, en
este momento lo más importante es comprender al 100% a la Mesopotamia antigua.
Como tal, acelerarse con la situación que va contra la historia natural de la
humanidad no es la opción correcta. No tomara mucho tiempo antes de que las
cosas dejen de seguir un ritmo normal, así que en realidad esta es una buena
oportunidad para relajarse y aprender un poco de la historia de Mesopotamia.

Dentro de
la narrativa, sin embargo, estas tareas mundanas sirven tres fines principales,
o al menos son los que yo considero. Primero, esta explorar un poco más al
personaje de Ana y su relación con los humanos. Odio no es la palabra que se usaría
para describir lo que ella siente hacia los humanos. Su caso es uno peculiar, y
explorar su dinámica con los humanos será uno de los puntos clave de la
historia.

Segundo,
tanto la audiencia como los miembros de Chaldea deben llegar a entender y vivir
en Uruk tanto como puedan. Entender las vidas de aquellos que viven con guerra
continua a pocos kilómetros de distancia, pero siempre manteniendo una sonrisa
mientras continúan con su vida usual, es algo que no puede ser subestimado. Y
tercero, y quizás lo más importante, es mantener entretenido al rey Gilgamesh.
Ganar la aceptación del gran Gilgamesh no es exactamente algo sencillo, pero es
posible. En este episodio desafortunadamente no se mostraron las peticiones menos
convenciones (Algunas sonaban simples, pero resultaban muy inusuales.) Hubiera
sido un gran añadido cómico y facilitaría demostrar como los miembros de Chaldea
podrían entretener a Gilgamesh con si inherente mala suerte.

En
cualquier caso, como dije antes, lo más importante aquí es entender la cultura
de Uruk. No realmente porque la serie quiere darnos lecciones de historia, sino
porque busca seamos de comprender, incluso si solo es un poco, la clase de
cultura con la que viven los humanos al final de la era de los dioses. Humanos
que han enfrentado incontables tragedias a manos de los poderosos y, aun así, continúan
con sonrisas llenas de confianza, alegría y determinación a pesar de todo.

Opinión final

Podrán ser ineficiente
o incluso innecesario, pero aun así me gusta usar la regla de los tres episodios
dentro de mis reseñas. La mayoría a lo mejor solamente necesita un episodio para
decidir si seguir o no una serie. Después de todo, en él se tiene la mayoría de
información necesaria para tomar esta decisión: animación, personajes, sonido,
etc. Pero yo opino, que, una primera impresión podrá ser importante, pero jamás
será capaz de mostrar por completo lo mejor de una experiencia. Tres tampoco es
perfecto, pero en mi opinión es mejor.

Dicho esto, realmente no se si tenga algo que hacer yo aquí. Digo, después de ver tal Sakuga y un poco de fanservice para satisfacer todos los gustos, hay buenas razones para seguir el anime. La historia ciertamente ha seguido un ritmo ligeramente lento al tener que exponer tanto como la historia de Mesopotamia como la crisis inusual que se esta enfrentando, pero nada tedioso que afecte la experiencia. E incluso mejor, para aquellos que ya lo extrañaban, tenemos a Gilgamesh de vuelta en nuestras pantallas, y como bon adicional, Rin, digo Ishtar también esta aquí.

Ok, dejando de lado el fanservice, que yo se que algunos lo ven innecesario, la única razón real por la que uno se sentiría intimidado a seguir FGO Babylonia, son las demás historias que tuvieron lugar antes de estas. Incluso así, ponerse al corriente con algunos puntos clave es extremadamente sencillo, e incluso me atrevería a decir que son innecesarios para disfrutar de esta increíble historia.

Pero dejando de lado la historia general de FGO Babylonia para pasar al episodio como tal, no tengo mucho que decir. El combate contra Gilgamesh y la introducción oficial de Ishtar fueron en definitiva los puntos que más disfrute del episodio. Ana también se llevo gran parte del episodio con su usual ternura y odio contra Merlín. Pero, por otra parte, me hubiera gustado que le pusieran más énfasis a los otros tres Servants que fueron invocados por Gilgamesh.

Su introducción fue corta, logro su objetivo de dar a conocer a Servants aliados de Babylonia, pero no se mostraron algunos de sus rasgos más peculiares e interesantes. Esto supongo que no es problema tan grande considerando el tiempo que se tiene para explorar un poco más sus personajes, así que lo dejare pasar como un detalle irrelevante con el cual me estoy poniendo quisquilloso. Mínimo me alegro de que no cortaran las quejas del General Leónidas, es un detalle que agradezco, aunque me falto un poco más del inusual dúo que hacen Ushiwakamaru y Benkei.

De
cualquier forma, el tiempo de introducciones ha terminado, este episodio cubrió
en gran parte eso, ahora lo que sigue es un poco más de aventura. Con la mayoría
de la exposición fuera del camino, ahora solo queda esperar un poco mientras esta
guerra sigue tomando forma. Además, este episodio termino con una escena
interesante, un pequeño vistazo de una de las mayores amenazas para la
supervivencia de la humanidad. Sera interesante ver como manejan a este
personaje, pues digamos que su “presencia” seria algo complicada de manejar.

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Fuente: Somos Kudasai

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