lightbulb_outline ¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits
Basket capítulo veinticuatro contiene spoilers. Si aún no
has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a
leer la reseña.
“Vamos a
casa”
Esta semana en Fruits Basket capítulo veinticuatro, la llegada del maestro de Kyou trae consigo impactantes revelaciones, entre ellas la de la verdadera forma de Kyou; el nahual del gato es el único de los zodiacos que posee una segunda forma, sin embargo no se trata de una apariencia agradable. Al sentirse expuesto, Kyou huye mientras sus inseguridades van en aumento. Pero a pesar de todo, Tooru no está dispuesta a renunciar a su vida juntos por lo que enfrenta su miedo y va tras Kyou. Finalmente Tooru es capaz de abrí el corazón de Kyou y traerlo de vuelta a casa.
Un corazón lastimado
Nos encontramos en la recta final y la mejor manera de ir concluyendo con esto es con el primer punto de inflexión de este anime. Desde la reseña pasada mencione esto, ahora me permitiré desglosarlo mejor. Hablamos de un punto de inflexión cuando nos topamos con un momento clave dentro de una historia, un momento que definirá significativamente el destino de uno o más personajes, pues bien, este episodio es el punto de inflexión para Kyou, Tooru, Kaguya y Yuki. A partir de este momento los sentimientos de estos personajes tendrán un vuelco en sus corazones, sin embargo el cómo se verán afectados es algo que veremos más adelante. Por ahora solo podemos hablar de la pelea de Kyou con sus emociones y el cambio radical e inminente que se exploró en este capítulo. Porque aquí vimos a un Kyou herido siendo acobijado por el consuelo de Tooru.
Vale la
pena recapitular en la condición de Kyou, en la de su corazón, para entender la
magnitud del cambio que esta por experimentar. Kyou creció sobreprotegido por
el amor de su madre, un amor ciego y negado a lo malo, un amor en el que
resulta difícil confiar. Las palabras de su madre se volvieron ataduras para
Kyou, ese amor nunca lo reconoció, no a su verdadero yo. Su padre es un tema en
el que no profundizare en este momento, ya que este tendrá su propio momento de
brillar, solo queda decir que es otro que aumento el complejo y las culpas de
Kyou. A la lista se suma Akito, quien solo tuvo palabras crueles y lastimeras
al conocer la ‘verdadera forma’ del gato. No es lo único en su historia, pero
estos son elementos que despertaron el complejo de Kyou, un complejo que le
impide abrirse a los demás pues nadie lo aceptaría si conocieran la verdad.
Palabras que necesitaba
Donde hay
dolor, también hay salvación; en el caso de Kyou esta salvación toma la forma
de dos personas: Kazuma y Tooru. Iniciemos con Kazuma, el hombre que lo acogió
cuando perdió a su madre (y a su padre en el proceso). Las razones de Kazuma
para acoger a Kyou se revelaran en el siguiente episodio, sin embargo lo
importante es el sentimiento actual. Si hay alguien que se preocupe por Kyou
como nadie más, ese por supuesto es Kazuma. Lo único que este desea, más que
cualquier otra cosa, es la felicidad de Kyou, aun si eso signifique obligarlo a
confrontar sus debilidades y complejos. Es posible que las acciones de Kazuma
se puedan interpretar como egoístas, forzando a Kyou a enfrentar sus temores e
imponiendo sus deseos y anhelos en Tooru, sin embargo sus intenciones son sinceras,
él de corazón desea que Kyou encuentre alivio a sus males.
Por otro
lado tenemos a Tooru, la dulce personificación de la bondad. Después de pasar
tiempo viviendo bajo el mismo techo, Kyou se ha vuelto débil a Tooru. Como bien
apunta Kazuma, de cierta forma Kyou siente confort y calidez en ese lugar, y
todo es gracias a Tooru. Al igual que otros zodiacos Kyou se siente atraído a
la calidez que emana Tooru, esa calidez que reconforta y cura los corazones. Pero
al mismo tiempo no puede evitar querer huir de ello, no se siente merecedor de
esa calidez, no cree que deba ser perdonado. Cuando Tooru descubrió la verdad,
Kyou huyo de ella, pues en el fondo tenía miedo de recibir el consuelo ‘incondicional’
que su madre le ofreció.
Aunque, muy
diferente a sus ideas, Tooru lo enfrento en todo sentido, reconociendo su miedo
pero manteniendo sus deseos de permanecer juntos. Esas simples palabras de reconocimiento
era lo que él necesitaba, necesitaba alguien que permaneciera a su lado en todas
sus facetas, que lo reconociera y lo aceptara. Tooru le brindo el mayor
consuelo de todos, lo vio por quién es y acepto esa parte de él, pero no
ocultando sus temores sino expresándolos abiertamente.
Anime 2019 vs Anime 2001
En fin,
como saben esto no es algo que yo haga, sin embargo para esta reseña hare una excepción
y les presentare algunas comparaciones entre este remake, su versión del 2001 y
la versión manga. Empezare anunciando lo siguiente: este remake y el manga no
guardan muchas diferencias, de hecho es una adaptación muy bien lograda; por
otro lado la versión del 2001 es casi una historia diferente.
Iniciare hablándoles
del anime del 2001 en contra posición del manga y este remake. Lo primero que
destaco es la duración, mientras que en este remake todo el conflicto se
desenvuelve en un episodio, en la versión del 2001 se toman su tiempo y la
historia se cuenta desde la mitad del episodio 24, hasta la mitad del capítulo
26. Aclaro que esta situación desencadeno en muchas escenas inventadas para el
anime y en un final similar pero diferente.
Como dije,
el anime del 2001 tiene muchas escenas extra, entre las que destaca: la reunión
de Kazuma con Akito, donde se da a entender que ambos acuerdan revelar la
verdadera forma de Kyou a Tooru pero cada uno con distintos motivos; después tenemos
la escena de Akito en el bosque con Tooru, aquí Akito le deja en claro que
nunca podrá hacer nada por los Souma; enseguida Shigure aparece, dejando en
evidencia su arrepentimiento por involucrar a Tooru; la siguiente es una escena
de Kagura y Yuki, donde ella parece renunciar a Kyou e incita a Yuki para que
vaya tras él; tenemos una secuencia de escenas sobre Kazuma y Kyou
pertenecientes al capítulo 34 del manga; otra escena más es de Hanajima y
Outani, ellas encuentran a una confundida Tooru en la tumba de su madre y Hana
la ‘obliga’ a ir tras Kyou; y finalmente la escena que cambia todo, Yuki si fue
tras Kyou y es quien ayuda a Tooru a convencerlo de volver.
Otro
detalle que se puede apreciar en las diferencias es que en la versión del 2001,
Akito estaba solo cuando vio la verdadera forma de Kyou, en cambio en el manga
y en el remake se puede apreciar que Shigure estaba allí. Como se puede
apreciar, el anime del 2001 tomo un rumbo muy diferente a lo que nos contaron
en el manga y pudimos apreciar en este remake. Como extra solo les remarco que
la segunda mitad del episodio 26 del anime del 2001 es un final completamente
inventado, salvo por el enfrentamiento de Kyou y Kazuma, pero Tooru nunca se reunió
con Akito en esas circunstancias y por supuesto este nunca le revelo su
supuesta muerte prematura.
Anime 2019 vs Manga
En cuanto
al manga y este remake, como dije antes la adaptación es muy fiel salvo por
detalles pequeños. El primero es el inicio del capítulo, este episodio
corresponde a los capítulos 32 y 33 del manga, sin embargo ese inicio pertenece
al capítulo 34. Otro detalle que fue quitado y que de hecho será importante en
el futuro, es a Yuki viendo hacia afuera de su ventana después de la trasformación
de Kyou, en el manga se le ve viendo hacia afuera y el anime lo presenta de
espaldas. El último cambio es con respecto a la confrontación de Kyou contra
Tooru, quizá fue debido a la dramatización pero Kyou no manda a volar tan lejos
a Tooru. Aunque en general el sitio es muy diferente en cada versión, incluso
la fuerza de Kyou, quien casi derriba una pendiente en este remake, mientras
que en el manga solo parte una roca.
Sin duda se
puede apreciar mejor el cariño al original en este remake, además de los
oportunos consejos que Natsuki-sensei está dando. El hermoso monologo final de
Kyou es la mejor prueba de ello, este también aparece en el manga, pero la
fuerza y el sentimiento en el anime se sienten tan distintos.
Comentario final
Fruits Basket capítulo
veinticuatro es un episodio hermoso, lleno de sentimiento y completamente
imposible de superar. No me voy a cansar de repetirlo, este episodio es uno muy
especial e importante pues a partir de aquí muchas cosas comenzaran a cambiar,
el cambio será progresivo pero se notara. Cuando el momento llegue, ustedes
mismos entenderán porque este episodio era tan importante y porque mi obsesión
en llamarlo un punto de inflexión. Si están curiosos, les adelanto que el
segundo punto de inflexión es durante cierto viaje a la playa, y ahí realmente todo
cambia a pasos agigantados, pero eso es algo que veremos en la segunda temporada
con suerte.
En fin, solo me queda hablarles de lo hermoso y conmovedor de este episodio. Creo que he sido clara en que yo soy #TemKyou hasta la muerte, así que imaginaran mi nivel de fangirlismo cuando este pronuncio el nombre de Tooru por primera vez. El momento en que se entregó a ella en un abrazo buscando su calor y consuelo, a eso yo lo llamo glorioso. Y no me hagan hablar del regreso a casa, ver a Kyou en su forma de gato en brazos de Tooru fue simplemente perfecto, y sus pequeñas lagrimitas, encantadoras. Así es, sin duda fue un digno final para fangirlear a gusto.
Finalmente los dejo con mis preguntas de siempre: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Qué opinan de la verdadera forma de Kyou? ¿Cuál es su opinión sobre las acciones de Kazuma? ¿Creen que Tooru sea consciente de lo mucho que han significado sus palabras para Kyou? ¿Qué opinan de los cambios en la versión del 2001 y los ínfimos cambios entre este remake y el manga?
La entrada Reseña | Fruits Basket – Capítulo 24 se publicó primero en Kudasai.