lightbulb_outline La siguiente reseña de Kaguya-sama: Love War – Capítulo 10 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo, sino puedes verlo en cualquiera de las plataformas y regresar. Aviso, esta serie será la viva demostración de que el ego puede más, pero si existe amor quizás le pueda ganar.
CAPÍTULO 10
“¿Ella me ama, ella no me ama?”.
Recibir consejos, lecciones, enseñanzas y aprendizajes de otros, es la mejor manera de crecer intelectual y emocionalmente, pues tu mente y cuerpo se abren a las posibilidades infinitas que pueda presentarte la vida y adaptarte a ellas gracias a lo que otros han sembrado en ti. Apreciar aquella dedicación se refleja en lo bien que pones en práctica lo aprendido.
SHIROGANE KEI NO PUEDE HABLAR
Shirogane Kei en fase rebelde, Shirogane Miyuki sufriendo una ruptura emocional y el señor Shirogane aún sin superar el abandono de su esposa, aún así está familia de ahora tres han vivido varias dificultades tanto emocionales, amorosas como económicas ¡Pagarés y embargos!. Estos motivos han creado en Miyuki lo que sería una postura sobre protectora para con su única hermana, quien ahora es más hostil por tanto reprender a la joven Kei. Entre ellos la comunicación ha ido en una espiral en decadencia que no tiene frenos, pero por las circunstancias que claramente se ven en Miyuki, han dado inicio a las gran ansiedad de Kei por saber acerca de la vida de su hermano y su claro problema de “amor”.
Para Kei esta es una situación de retos, pues deberá obtener la información de la vida sentimental de su hermano a como de lugar, sin traicionar su tan formada personalidad fría “sin traicionarse a sí misma”. Por ello ha pensado un plan que conlleve obtener aquella información sin parecer tan cercana “¡Sonsacar vía abusó verbal!”, pero esto solo ha logrado que Miyuki evada más el tema. Y cuando todo parecía perdido para Kei, parece entre las sombras el señor Shirogane, quien al acercarse a su hijo mayor ha logrado ver el desastre de una flor sin pétalos “¿Ella me ama, ella no me ama?”.
“Soy tu Sugar Sady” una frase muy mal ubicada en un momento muy poco oportuno, pero la intención es lo que cuenta y el querido señor Shirogane se ha acercado a su hijo con la intención de escucharlo y conocer de los problemas que lo aquejan, como aquel problema romántico que abiertamente contó Miyuki, pero que al final no fue entendido pues para su padre esto es más que incómodo como difícil, pero para momentos así es mejor sacar a relucir los consejos y traer a colación los problemas del señor Shirogane con su esposa fugada con un hombre menor. Con tan pocas soluciones Miyuki huye sin antes ser detenido por las palabras de su hermana “Si una chica con la que tienes un buen ambiente te está evitando, es posible que le gustes… A menudo escuchas sobre personas que quieren tener conversaciones normales, pero está demasiado avergonzados para poder hacerlo. Dale un poco más de tiempo”.
Al final Kei se quedó con las ganas de saber quien podría ser su cuñada, Miyuki recibió un buen consejo, Kaguya está superando su vergüenza acercándose más al presidente y el señor Miyuki… Necesita un poco más de tiempo para aceptar su realidad de más de siete años.
“Resultados de hoy… Shirogane gana”.
SHIROGANE MIYUKI QUIERE BAILAR
“Soran” (canción popular japonesa practicada en festivales), danza que realizarán los estudiantes de secundaria en el festival deportivo… Pero que agregado a la gran lista de cosas que no puede hacer el Presidente, una de ellas es ¡Bailar! Danza espeluznante practicada por Miyuki y Chika Fujiwara tuvo que observar, igual que todas las otras cosas de las que carece en habilidad el Presidente. Como siempre Fujiwara termina enseñándole al Presidente y formándolo para que sea alguien que pueda realizar más actividades que no sean las de ser un Presidente del Consejo Estudiantil, pero está práctica ha sido un trabajo arduo y sudado, pues él confiado Miyuki se ofreció para danzar en el festival deportivo confiado de sus “habilidades en la danza”, por suerte su secretaria se preocupó y percato de ver antes que todos aquellos movimientos.
La canción “Soran” nació como danza que realizaban los pescadores para obtener una buena pesca, “¡Comprendiendo la belleza de los hombres que viven en el mar! ¡Lo os sentimientos de los peces que se esfuerzan por no ser comidos! ¡Y más que nada la sensación de ella red a medida que se arrastra!”, Pero para el Presidente esto no tiene sentido y siempre que él pueda realizar más o menos los movimientos, el resto estará bien, pero para Fujiwara esto no es de dar poco sino de darlo todo. Aún así el Presidente decide darlo todo y practicar más sin la ayuda de Fujiwara para no molestarla con tan duro estudiante que le cuesta aprender. Pero por azares de la vida, la que encuentra al presidente en plena práctica es Shinomiya Kaguya y que en su alta experiencia en el aprendizaje y la memorización, ha decidido enseñarle al Presidente y de paso ganar algo “tocandolo”.
Todo se vuelve incómodo cuando la profesora número 1 del Presidente, Chika Fujiwara llega y observa como su estudiante ha cambiado tan rápidamente de profesora. Pero aquí todo da un giro de opiniones, pues Kaguya ve el baile como una simple coordinación del cuerpo que se deja guiar por la vibraciones de la música, mientras que para Kaguya todo gira en torno al sentimiento que nace al escuchar la música y como está guía la danza. Kaguya defiende su posición “¡La calidad del baile y la exhibición es importante, pero al final, una exhibición sin amor hará que todos estén infelices!”. Aquí es donde entra una acción del pasado en el presente, pues Oaka Echizen, reconocido magistrado de Edo, ordenó a dos mujeres que afirmaban ser la madre de un niño a jugar tira y afloja con su cuerpo y determinó que la mujer que soltó primero cuando el niño sufría, era digna de ser su madre. Pero en la disputa del tira y jala por Shirogane y su enseñanza, ninguna de las dos chicas Kaguya y Fujiwara tiene la intención de soltar al Presidente.
Al final el probre chico logra zafarse de aquel jaloneo que le dio la iluminación del mar, pues con aquel tira y jala Shirogane comprendió el sentimiento del baile “Soran”… Un orgullo más para Chika Fujiwara.
“Resultados de hoy… Shirogane gana (Entendió como se siente una red de pesca cuando es jalada)”.
OPINIÓN PERSONAL
Hahahaha “Yo soy de Sugar Sady” hahaha en fin aquí vamos. Quiero decirles que me encanta a un nivel superior esta serie y su comedia, pero debo decir que la manera en que tocan temas tan importantes de la cotidianidad y como los representan, hace que valga aún más ver esta serie. Pues aún cuando está basada en otra cultura y otro país, podemos sentir que está cerca de nosotros aquellas referencias. Una de ellas es la complejidad de vivir en una familia, sea de núcleo familiar completo, padres divorciados, de un solo padre, pocos miembros u otros tipo de familias compuestas por terceros, en todas ellas apreciamos la dificultad de vivir en el mismo hogar, bajo el mismo techo y tener que lidiar con todos los problemas que puedan aquejarnos. Cuando se presentan dificultades, son ellos los primeros con los que contaremos y buscaremos respaldo, pues hasta el propio Shirogane con todo y su personalidad tan reservada o su hermana menor Kei en su “Etapa Rebelde”, han logrado superar sus diferencias y apoyarse unos a otros.
Aunque el problema que vive Shirogane no es sencillo de superar sin la ayuda de la otra persona (Kaguya), el intenta en lo posible acercarse y superar cualquier barrera que evite que ellos vuelvan a la “normalidad”. Ese distanciamiento ha sido igual al de una ruptura emocional y al ser notada por su padre, este intenta aconsejar y escucharlos, aunque no sale como esperaban sus intenciones y termina hablando de su matrimonio fallido y su decisión de no firmar los papeles del divorcio. Mientras que Kei siendo chica y viendo a su sobreprotector hermano en aprieto, decide superar su postura de fría y aconsejar de la mejor manera a su hermano, al decirle que las mujeres muchas veces por vergüenza, escondemos nuestros sentimientos y hasta evitamos toparnos con aquella persona para evitar caras rojas. Un consejo que dio calma y que al final tuvo un final feliz, pues Kaguya ha logrado manejar su incomodidad acercándose de nuevo a Shirogane.
Ya es bien sabido que el Presidente nació con dos pies izquierdos, dos manos izquierdas, voz de ente llorón, mezclando todas aquellas habilidades que podría tener un ser humano Shirogane se convierte en un alma en pena exorsizada que se retuerce y que sufre de falta de habilidad. Esto lo ha llevado a recibir múltiples lecciones en deporte, canto y ahora baile por parte de su maestra N°1 Fujiwara, quien con todo lo que debe sufrir en cada enseñanza, ha tomado la decisión de no desfallecer y transformar a aquel tieso Presidente que vive entre un escritorio y papeles a ser alguien con más creatividad y habilidades. Pero en esta ocasión al igual que las otras, Fujiwara le da una lección de lo que fue y es cada nuevo arte que Shirogane intenta aprender, como ahora lo es la danza “Soran” para el festival deportivo y su pasado como ritual de pesca.
Pero para un hombre tan pensante que ve las cosas dentro de su cuadro y no fuera de este, decide no creer en los sentimientos de aquello y es abandonado por ello. Aquí es donde llega Kaguya por azares de la vida y decide enseñarle, pero Fujiwara se topa con aquel cambio tan brusco de maestro y decide pelear con toda por aquel Presidente que ella ha moldeado. Ahora entre un tira y afloja entre aquellas dos chicas por quien ser la maestra del Presidente, le han logrado dar la lección que tanto Fujiwara quería que el aprendiera, pues logró sentir la fuerza de tirar de una red, ser el pez que lucha por no ser comidos y el hombre bello en medio de un mar furibundo… Dando como resultado una majestuosa danza de “Soran”.
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