¡Advertencia! Esta reseña sobre Kamisama ni Natta Hi capítulo cinco contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#5 El día de la gran magia
Kamisama ni Natta Hi capítulo cinco da inicio con Izanami pidiendo a su padre que este año visite la tumba de su madre. Aunque han pasado diez años desde la muerte de la madre de Izanami, su padre continúa sin visitar su tumba y casi no sale de casa. Ante esta situación Hina se propone agitar un poco las cosas para así ayudar a la familia Izanami. Gracias a una llamada del mas allá, tanto padre como hija pudieron hacer frente a su duelo y enfrentar la despedida final que la madre les dejo. Pese al agradecimiento de Izanami, Youta prefiere no usar esa debilidad y no confiesa sus sentimientos, esto podría haber aliviado un poco el corazón de Hina, ahora solo nos quedan once días hasta el fin del mundo.
Un duelo de 10 años
Afrontar una perdida nunca es sencillo, y todos pasamos por distintos tipos de duelo. Esta ocasión nos tocó acompañar a la familia Izanami, quienes han vivido ignorando su pérdida durante los pasados 10 años. No es que literalmente estuvieran ignorando la muerte de su ser querido, sino que enfocaron sus esfuerzos en evadir la pena. Tanto padre como hija han pasado los últimos años evadiendo el dolor, él al ocultarse en su casa y dedicarse de lleno al trabajo y ella al encerrar sus sentimientos y enfrascarse en el estudio. Para ambos era normal no encarar la realidad de la pérdida, pues en el fondo ambos sabían que cuando lo hicieran, ese sería el verdadero adiós.
Cuando perdemos a alguien importante es normal que nos tome tiempo el poder levantarnos y seguir adelante. Sin embargo la muerte es algo natural en la vida y como tal, todos tenemos que aprender a lidiar con ella y sus consecuencias. La madre de Izanami lo sabía mejor que su esposo y su hija, por ello no solo se preparó a sí misma para aceptar su partida sino que también intento preparar a su familia. Los videos que grabo para su hija son el noble intento que se le ocurrió para ayudar a su familia. Después de todo, los videos no solo tenían el propósito de regalar unas palabras de aliento a su hija sino también era su última despedida.
Tanto Kyoko como su padre, pasaron los 10 años posteriores a la muerte de su madre, sintiéndose lamentables. Ninguno fue capaz de abrirse al otro para compartir su pena. Esa es quizá la principal razón por la que se grabaron los videos en primer lugar. No olvidemos que la condición era verlos juntos, de esa manera ambos podrían ser testigos del dolor del otro y apoyarse mutuamente. Pero las cosas no fueron según lo planeado, y cada uno desvió la mirada del dolor del otro y continuaron arrastrando su miseria, sintiéndose lamentables.
Para seguir adelante
Como dije antes, el propósito de los videos era que ambos se enfrentaran a su pena y compartieran sus sentimientos. De esa manera no tendrían que sufrir solos, pues se tendrían el uno al otro. Con esto no quiero decir que en los diez años que tuvieron de duelo ninguno se haya preocupado por el otro, porque no es el caso. Simplemente sucede que se dejaron enfrascar en su propio dolor y perdieron de vista que el otro también había perdido a alguien valioso. Kyoko perdió a su madre y el padre perdió a su esposa, el amor de su vida.
Las palabras que se grabaron en ese video final, fue el último ruego por la felicidad de ambos. La mamá no deseaba que ambos vivieran recluidos o depresivos por haberla perdido. Ella mejor que nadie sabía el dolor que les iba a causar al dejarlos y es por ello que hizo lo mejor que pudo para enseñarles a avanzar. La magia que aplico es el resultado de su propia deliberación. Si aquello que los hacia sufrir y los retenía era su recuerdo, lo que debían hacer era olvidarla. Evidentemente no pueden hacerlo de forma literal, pero si pueden entender el mensaje, y es que no deben vivir atados a alguien que ya no está y no volverá.
El mayor deseo que les fue legado es que continuaran con su vida. Pues aunque perder a alguien es doloroso y parece que todo pierde significado, la vida no se detiene y en todo caso aún se tienen el uno al otro para seguir adelante. Aunque sea triste y doloroso, la verdad es que la vida no termina cuando alguien cercano muere. Después de eso, solo nos queda seguir hacia adelante y en el mejor de los casos mantener vivo su recuerdo como algo precioso, más no como algo que nos hunda. A eso se refería la madre de Izanami, con su magia. Si el recuerdo es doloroso está bien olvidar, si te impide avanzar entonces lo debes soltar. Pero si tu espíritu es fuerte y a pesar del recuerdo puedes continuar viendo hacia enfrente, entonces la felicidad que te espera será aún mayor.
Comentario final
Kamisama ni Natta Hi capítulo cinco ha sido un episodio con una gran carga nostálgica. Después de tanta comedia, finalmente nos cayó un poco de la dosis de tristeza que todos esperábamos para esta serie. Admito que ya esperaba que el duelo de la familia Izanami fuera una de las primeras causas de lo ‘sad’ en este anime. Después de todo, la frialdad de Izanami no me parecía meramente un recurso narrativo sin contexto. Aunque admito que no llore con el capítulo, el sentimiento si me llegó, la pérdida es un tema que difícilmente deja indiferente a alguien.
Antes de cerrar con esto tengo que decir que aunque empiezo a intuir el rumbo que tomara esta historia, aún hay un par de cabos que no consigo pescar. Espero que la verdadera historia ya empiece a mostrarse más porque hasta ahora lo que nos mantiene es la divertida dinámica entre Hina y Youta, y eso no puede durar para siempre. Por cierto, esos sentimientos un poco forzados que se están metiendo entre ambos no los veo mal pero les esta faltado ritmo.
Hasta aquí la reseña, les dejo las preguntas de costumbre: ¿Qué les ha parecido este capítulo? Para ustedes ¿Cuál era el significado de la magia de la madre de Izanami? El próximo episodio tendremos el festival de verano, tengo el presentimiento de que algo empieza a moverse.
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