¡Advertencia! Esta reseña sobre Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru Kan (Oregairu 3) capítulo final contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#12 Mi comedia romántica juvenil es un error, como sospechaba
Oregairu 3 capítulo final da inicio con Hachiman y Yukinon preparando el nuevo Prom conjunto. En medio de las preparaciones podemos ser testigos de su nueva relación y la reacción del resto ante este cambio. Finalmente el Prom conjunto se celebra, y un nuevo año escolar inicia. Un nuevo club de voluntarios nace, esta vez con Komachi como presidenta, y la primera solicitud es de Yui quien expresa sus deseos por mantener su amistad con Yukinon y Hachiman pese a sus conflictivos sentimientos. Así da cierre está equivocada comedia romántica.
De ahora en adelante
Finalmente hemos alcanzado el final de esta serie, y si bien el episodio ha sido emotivo, cautivador y muy esperado, es justo decir que este funge más como una suerte de epilogo que como la conclusión real, la cual, en realidad, la vimos la semana pasada. Lo que nos presentaron en este capítulo fue una vista al porvenir, principalmente hablando en cuanto a la relación entre Hachiman y Yukinon. Después de tantos conflictos, excusas, idas y vueltas, ambos han alcanzado su mayor grado de honestidad y compenetración, su situación ha alcanzado el mejor puerto posible y ahora son capaces de reescribir su relación al completo.
Hay que decirlo, la transformación en la relación de ambos pinta como algo muy dulce y no porque se haya vuelto cursi, que no es el caso. La dulzura del cambio radica en lo orgánica y saludable que es su nueva interacción. En esta nueva etapa de su relación podemos destacar tres momentos de especial importancia mostrados en el capítulo. El primero, desde luego, es la cita que comparten. Aquí les podemos observar más íntimos y expresando de forma más abierta su agrado por la compañía del otro. Súmenle además lo perfecto que fue el pequeño malentendido de Hachiman, el cual delata que no descarta que su futuro con Yukinon sea uno que los llevara hasta el altar.
El segundo momento es la confesión de Yukinon. Lo que este momento nos demuestra es que pese a los desvíos, y malos entendidos, los sentimientos deben transformarse en palabras. Que la confesión venga de boca de Yukinon es lo esperado, ella está más preparada para expresase, de lo que esta Hachiman, y lo sabe por ello no espera una respuesta de su parte. Porque en el fondo comprende que algún día esa respuesta llegara y será de la forma correcta, sin presiones y en el tiempo y forma que necesite, tal como se ha ido construyendo su relación hasta la fecha.
El tercer momento es quizás el más significativo y simbólico, incluso más que la confesión de Yukinon, por supuesto me refiero a la escena en la banca. Ese momento en que Hachiman le ofrece su mano a Yukinon a sabiendas de que ella puede levantarse por sí misma y que le rechazaría.
Esta es la mejor representación del porvenir de ambos, porque desde su declaración el capítulo anterior, ha quedado claro que Hachiman le ha cedido todo el control de la relación a Yukinon. Es por ello que aun ahora le da esa decisión final y continuara haciéndolo, el ofrecerá su mano, su ayuda si lo prefieren, pero la decisión final de aceptarlo será de ella. Y aun si le rechaza, él no se apartara y seguirá ofreciéndola una vez más. De esa manera ambos pueden mantener su propia independencia de elección y no volver a tropezar con la tediosa etiqueta de la codependencia. Plus a ello, Hachiman demuestra una vez más que reconoce a Yukinon como alguien absolutamente capaz de quien simplemente no puede desprenderse.
¿Encontraste lo genuino?
Oregairu es la historia de crecimiento de sus personajes, especialmente de Hachiman. Él fue introducido como un adolescente solitario y cínico, disfrutaba de reflexionar la vida de forma trágica y hallaba el pathos a situaciones un tanto extrañas. Y es justo esto lo que Shizuka nos recuerda cuando se reúne con Hikki, la reflexión de la juventud con la que inicio esta historia, ya no es la representación ideal de la ideología de Hachiman. ¿Saben que significa esto? que Hikigaya ha crecido, que verdaderamente ha experimentado una evolución como personaje y su perspectiva de vida ha evolucionado y cambiado influenciándose por quienes han ido entrando a su vida.
Una de las grandes influencias para Hachiman fue la profesora Shizuka. Esta mujer fue la encargada, no una ni dos veces, de abrirle los ojos a Hikki y señalarle sus faltas. Pero no solo se limitaba a aleccionar o reprender, ella reconoció sus esfuerzos y le apoyo en sus elecciones aun si sabía que estas no eran las más correctas. Con palabras cálidas y contundentes siempre encontró la forma para guiar a su estudiante favorito. Y bueno, admitámoslo de no ser por ella no hubiera habido club de voluntarios y este error de comedia romántica no habría visto la luz.
La última lección de Shizuka llevo al resultado que tanto esperábamos y que vimos culminarse en el capítulo pasado. Aunque aún no tenga las palabras para expresar sus sentimientos, estos existen, son casi tangibles. Poder llegar hasta este punto y continuar avanzando es lo más cerca que Hachiman ha llegado a lo genuino.
No cabe duda que esto sigue siendo algo confuso, aun ahora no hay una certeza de qué es lo genuino que tanto desea, pero lo que sí es certero es que las experiencias acumuladas, las palabras expresadas desde el corazón y las lecciones que los han traído hasta donde están, son lo más cercano a ese deseo. Y de aquí en adelante ese camino que se extiende ante ellos, uno que surcaran juntos, continuara siendo la búsqueda implacable por eso que llaman “genuino”. Y el simple hecho de reconocerlo como tal, y no rendirse en su búsqueda aceptando los errores y los aciertos, solo eso ya lo vuelve algo genuino.
El privilegio de una chica
Quien nos faltaba para terminar de atar cabos es Yui. Por obvias razones el episodio no se enfocó en ella, a decir verdad se le otorgaron pocos diálogos, pero eso fue suficiente para entenderlo todo. Su deseo, “tenerlo todo”, no se puede cumplir y eso es algo con lo que deberá lidiar. Pero ella no está sola en esto, Iroha y Komachi son un apoyo esencial para su avance. Si bien es cierto que los “consejos” de Irohasu pueden malentenderse, en realidad ella solo intenta levantarle el ánimo a Yui.
En esta suerte de epilogo, pudimos ver a una Yui en conflicto, no está del todo segura sobre como interactuar con Hikki. Y si bien, no lo evita por completo, si la vemos menos propensa a entablar conversación con él. Es por ello que las palabras de Iroha deben tomarse con respeto, y con cuidado, a una chica se le permite no rendirse, si y solo si, puede lidiar con sus sentimientos. En el caso de Yui, ella opto por anteponer su amistad con Yukinon, en teoría la de ambos, salvo que ha renunciado a una amistad platónica confidencial con Hachiman. La forma en que demuestra esa resolución es simple, ella da un paso atrás y no la vemos como un miembro oficial del nuevo club.
La finalidad de recrear el club desde sus cenizas es el de poder proporcionar el sitio idóneo para reparar la fracturada relación con Yui. De hecho, que Komachi sea la nueva presidenta es la mejor elección de todas, pues pese a que Hachiman es su hermano, en realidad ella no está directamente relacionada con el conflicto y puede recuperar lo que ellos ya daban por perdido. Plus a todo, Komachi es muy perceptiva e imparcial a las candidatas a cuñada, para todas tiene un visto bueno. Si Hachiman necesita alguien que lo jale, esa seria Yui. Si fuese alguien que lo desafié, esa seria Yukino. Y si fuera alguien que entienda su pensamiento pesimista y retorcido, esa seria Iroha.
En fin, el final no es ninguna declaración de guerra ni mucho menos una proclamación de una prolongación de sentimientos persistentes. Simplemente se trata de un anuncio oficial de una nueva etapa y la manera en que intentara lidiar con ella. Yui no pretende tensionar la relación de Yukinon y Hikki, al contrario, ella se presentó ahí para dejar en claro que se preocupa por ambos y que su amistad significa más que cualquier deseo egoísta. Por supuesto, esto es algo que Yukino pudo captar rápidamente. Es por ello que le ofrece su ayuda por el tiempo que sea necesario aun si tomara décadas. Esa es su forma confusa de ofrecer su amistad desinteresada y a largo plazo, muy largo de preferencia.
Antes lo mencione, Yui no es miembro del nuevo club porque está marcando su línea. Está aprendiendo a dibujar los límites de hasta dónde puede estar con ellos sin afectar su amistad. Es por ello que su papel como solicitante de ayuda es la mejor elección. Pues desde un inicio no se ve comprometida con el núcleo de este nuevo club. Desde luego, Yui no puede sencillamente renunciar a sus sentimientos por Hikki, pero si puede retenerlos en pos de su amistad con su mejor amiga. Ciertamente no hay una regla que impida que te guste el novio de tu amiga, pero por lealtad jamás harías nada al respecto y eso es algo que Yui sabe.
Al final, ¿Qué nos dejó Oregairu 3?
Esta historia, al menos esta adaptación animada, ha llegado a su fin y lo ha hecho de forma magistral. No cabe duda que Oregairu es el nuevo clásico dentro de las comedias románticas. Aunque hubo cosas que no terminaron de encantarme respecto a esta última temporada, lo bueno predomino sobre cualquier cosa mala. Hay que rescatar que el título de “clímax” no era ningún adorno. Esta temporada realmente nos brindó un paseo por todo un conflicto que se vino construyendo en las anteriores temporadas, y que finalizo de la mejor manera posible.
En general la temporada fue excelente quizás un poco cansina con el asunto del Prom. Pero siento que la adaptación estuvo bien lograda, no fue fiel hasta mas no poder pero estuvo llena de momentos excelentes. A pesar de ya saber que Yui no tenía oportunidad de ganar, eso no quita que acabamos empatizando profundamente con ella. Por su parte, la poca participación de Yukino en todos los episodios iniciales hizo que fuera difícil empatizar, pero no imposible.
Pero la mayor contribución de esta temporada sin duda fue la épica confesión de Hachiman. Que si bien pecaba de abstracta y no hubo como tal una declaración de amor literal, fue lo suficientemente buena como para grabarse en nuestras memorias. A partir de ahí, el final de Hachiman, quedándose con Yukinon, es lo que le sigue para coronar a esta temporada como increíble.
Comentario final
Oregairu 3 capítulo final ha sido un episodio repleto de buenos momentos. Con temor a repetirme, ser testigo de la convivencia entre Hachiman y Yukino es algo completamente placentero, sobre todo si tenemos en cuenta el pasado que llevan detrás. Aunque en esencia este podría parecer un final abierto, en realidad es bastante conclusivo pues los principales dilemas hallaron su solución. Lo mejor de todo es que ningún personaje fue desperdiciado y cada uno continuo avanzando bajo sus propias reglas.
Creo que en este punto lo único que me resta es darle una puntuación final a la temporada, en cuyo caso me inclinaría por un 89/100. Esto es solo porque hubo muchas vueltas en los dilemas y esto ocasiono que me desconcentrara un poco en los subtextos de algunos diálogos. Como temporada, esta ha sido excelente con uno que otro detalle de adaptación. Ahora bien, como serie completa, Oregairu es totalmente un 96/100. Obviamente lo que hace de esta serie algo increíble es el desarrollo de sus personajes. Por supuesto los diálogos y monólogos son otra adición importante para hace de esta historia algo tan recomendada y digna de ver y gozar.
Finalmente los dejo con mis preguntas de siempre: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Ustedes que nota le pondrían a esta temporada? ¿Cuál es su opinión de este final? ¿Esperan que en algún momento podamos ver animado más de esta esta historia?
La entrada Reseña | Oregairu 3 – Capítulo Final se publicó primero en Kudasai.