‘Esta reseña sobre Senyoku no Sigrdrifa contiene spoilers. Si aun no has visto el capítulo, te recomiendo hacerlo y después regresar a leer la reseña.’
Capítulo 3: Misión de investigación del campo de batalla en recuperación!
Senyoku no Sigrdrifa Capítulo 3. Poco después del incidente en Umihotaru, Claudia ha empezado a mostrarse más cómoda dentro de la base Tateyama al igual que con su personal, lo cual, le da una pequeña excusa a Odín para verla. Con demasiado tiempo libre en mano, tal Dios felicita y advierte a su preciada hija; se alegra de verla tan feliz, más le recuerda quien era ella antes de llegar a Tateyama.
Posterior a este evento, Claudia finalmente inicia el día junto a Miyako gracias a su temprano encuentro en el dojo. Juntas se encargan de preparar el desayuno para los miembros de la base, quienes se encuentran inusualmente cansados. Igualmente, las chicas son asignadas su misión del día durante este periodo, la cual requiere que revisen el área de Umihotaru en búsqueda de cualquier daño residual causado por el pilar. Del grupo, Azuzu se queda en la base trabajando junto al equipo de mantenimiento, y también, para revisar algo en lugar de Miyako.
En Umihotaru, realmente no se ve nada fuera de lo normal, es más, el lugar reboza de vida y hospitalidad. Más que una misión, parece que el grupo esta solo relajándose. Aunque, eso también podría considerarse un éxito para la misión, pues confirma que Umihotaru ha vuelto a la normalidad sin problemas. Sin embargo, una llamada de regreso a la base hace desaparecer tal alegría.
A causa del incidente, un miembro del equipo de reconocimiento se hallaba en estado critico desde la noche pasada y finalmente ha recuperado la conciencia. Sin embargo, sabiendo que no le queda mucho, Miyako se queda a su lado con el fin de calmar su corazón en sus últimos momentos, al igual que lo ha hecho con cada miembro en una situación similar. Al enterarse de esto, Claudia decide hacer lo mismo que Miyako, a pesar de lo pesada que pueda ser esta carga. Sin duda, los eventos de este día han dejado mucho que pensar para la apodada “Shinigami”.
Desde temprano en Tateyama
Si hay algo que adoro de iniciar el día temprano, es la serenidad presente en el ambiente gracias a la pequeña cantidad de actividad en los alrededores. Se siente como el momento perfecto para iniciar con las actividades del día. Igualmente, es una buena oportunidad para interactuar con las personas que acostumbran a llevar este estilo de vida y ver que clase de personas son al verlas siempre activas desde tan temprano.
Miyako originalmente no me dio la impresión de que seria el tipo de persona que estaría activa antes que cualquier otro. Parece algo normal al verla siempre llena de energías y lista para alegrar el día de cualquiera a su alrededor, más no da la idea de que seria tan diligente con su día a día.
Este encuentro entre Claudia y Miyako en un tiempo en el que solo ellas estarán presentes se sintió relajado. Similar a la base en tal momento de la mañana, la conversación y los temas que surgen de un charla pacifica son algo refrescantes. Incluso si el objetivo es del dar a conocer un poco mejor a Miyako y exponer un poco más al respecto de su vida antes de llegar a Tateyama, es un momento que llega con naturalidad y se deja llevar por el ambiente.
De la misma forma, pasar del relajado ambiente alrededor del dojo, directo a la cocina para prepararse para el oficial inicio del día dentro de Tateyama, lo encontré bastante agradable. En ocasiones son los momentos más normales de los cuales se puede hallar gran felicidad. No es algo exclusivo de algún trabajo en particular, pero es refrescante igualmente. Ver al personal de la base tratando de conseguir su porción de la comida preparada por Miyako, escuchar la conversación que tienen compañeras sobre sus historias y hábitos, es agradable y una gran forma de iniciar el día.
¿Misión de campo?
Un vez iniciado el día de la forma apropiada, sigue empezar a trabajar con los pendientes o encargos del día. No es mi parte favorita del día, per se tiene que hacer. En esta ocasión, Bo fue una alarma la que dio la orden de salida, en cambio, el comándate se encargo de preparar la misión de las valkirias el día de hoy.
Dejando los aviones tras, tenemos una investigación de campo para este episodio, o al menos eso es lo que nos dijeron. Si, realmente no investigaron nada, pero no me voy a quejar cuando en su lugar tuvimos otra agradable sección enfocada en los ámbitos más relajados de Tateyama y su peculiar personal.
No parecerán el grupo más confiable a primera vista, pero tras todo lo ocurrido, es claro que eso no podría estar más lejos de la verdad, y la gente lo sabe. Disfruté de esta sección, no solo las entretenidas actividades del grupo mientras exploraban la zona, sino que también encontré alegría en alegría en la actitud de la gente presente en ese momento.
Es normal estar agradecido hacia aquellos que te hacen un favor o que te salven la vida, pero no muy seguido es necesario que las series muestren tal agradecimiento. Aun así, si se opta por añadir tal detalle, no estoy en contra de ello. Además de implicar un escenario más amplio al explorar la serie, también hace que las escenas vibren con mayor vida. No es mucho honestamente, pero de vez en cuando es una vista agradable, en particular, por la reacción de nuestras protagonistas. Sin embargo, es hasta este punto que el episodio mantiene su sonrisa.
Bendición/maldición de las valkirias
Aquí es donde el episodio comienza a mostrar su verdaderas intenciones. Hasta ahora solo habíamos observado lo que seria un agradable episodio al estilo slice of life. Algo relajado y que no parece tener mucho peso dentro de la historia. Al menos así parece ser al inicio. Si bien había pequeñas pistas aquí y allá de que algo ocurría, eran generalmente un detalles que podrían significar cualquier cosa.
No pensé que el equipo de reconocimiento volvería a ser mencionado, y mucho menos de esta forma. Lo normal seria pensar que tras el accidente que se escuchó en el episodio anterior, ellos desafortunadamente habrían perecido, o hubieran sido rescatados al igual que los civiles. Se hubiera hecho la asunción y la serie, al igual que nosotros, nos hubiéramos olvidado de ellos. Sin embargo, eso no fue lo que ocurrió.
En lugar de dejar tal ocurrencia como una forma de daño colateral que muestre el riesgo que se enfrenta al lidiar con los pilares, Sigururi opto por ir más lejos. En lugar de abandonarlos, optaron en utilizar esta tragedia para mostrar el tipos de situaciones que las chicas deben soportar más allá de sus responsabilidad como valkirias, o quizá, es exactamente porque son llamadas valkirias, que es su responsabilidad ser testigos de la muerte de sus compañeros.
Similar a la situación inicial con Claudia, ver a aquellos a su alrededor morir en combate. Personas normales que no fueron otorgados el poder para luchar, pero que igual deben de hacerlo, puede ser algo cruel. Incluso más cuando se ruegan por tenerlas a su lado en caso de llegar tan lejos. Si bien no es algo que estén explícitamente obligadas a hacer, realmente negarse no es una opción. La temática de las valkirias de repente toma mayor peso gracias a este nuevo contexto.
Opinión Final
Terminar de ver este episodio me deja con un extraño sabor. Recuerdo las secciones que me trajeron alegría o fueron pequeños momentos de serenidad, más todavía quedan las ideas surgidas al final del episodio. Es un contraste entre eventos bastante inesperado, pues para cuando llegamos, tal conclusión era lo último que tenia en la cabeza.
En ningún momento el episodio oculta que algo ocurrirá, pues no es muy sutil con sus señales. Aun así, las mantuvo lo suficientemente vagas como para que no se le diera tanta importancia inicialmente como para que se pasara el episodio cuestionando lo que ocurría en la base. Gracias a esto se puede disfrutar del episodio sin preocuparse demasiado por lo demás mientras se mantiene cierta expectativa preparada para utilizarse en el momento de transición entre eventos.
Admito que el contraste creado entre eventos es algo conflictivo al ponerse a pensar al respecto con mayor consideración, en particular la ultima escena con la que termina el episodio. Sin embargo, no estoy en contra de ello.
A diferencia del episodio anterior, este me resulto más satisfactorio gracias a la idea de evitar una tendencia usual y tratar de seguir sus propias ideas con esta selección de eventos. Comienzo a ver nuevamente el potencial que, admito, pensé que se había perdido gracias al episodio anterior.
Pienso que genuinamente hay una pequeña posibilidad de que Sigururi presente algo fuera de la norma, que termine siendo un historia única que logre aprovechar al máximo la temática que escogido. Sin embargo, eso no significa que todavía podría permanecer en una ruta monótona que ocasionalmente presente eventos especiales. Hasta ahora me ha hecho pensar múltiples cosas, pero eso no cambia el hecho de que siento gran curiosidad por como continuara la historia tras este episodio.
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